Javier Milei será el nuevo presidente de la Argentina a partir del 10 de diciembre. En un balotaje histórico, que tuvo en vilo al país y que se definió por un margen mucho mayor al esperado, el postulante de La Libertad Avanza se impuso a Sergio Massa, que no logró separar su candidatura de la gestión de Alberto Fernández, quien lo había designado como ministro de Economía hace 15 meses para que intente controlar la inflación y la presión cambiaria. Massa reconoció la derrota antes de las 20.10, sin resultados oficiales divulgados.
A las 20:10, casi 50 minutos antes del horario anunciado para la difusión de datos oficiales, Massa se presentó en el escenario del búnker montado en el Complejo C del barrio porteño de Chacarita para reconocer la derrota y felicitar al nuevo jefe de Estado. “Los argentinos eligieron otro camino y desde mañana la responsabilidad de dar garantías sobre el funcionamiento político, social y económico es del presidente electo”, aseguró.
La provincia de Buenos Aires no le dio a Massa la ventaja que esperaba para apuntalar su performance nacional. En ese distrito, la Libertad Avanza barrió con las especulaciones de fraude e irregularidades al diseñar un operativo de fiscalización que funcionó a la perfección. En ese esquema fue determinante Mauricio Macri, que se encargó personalmente de trabajar en el tema para asegurar la victoria de su aliado.