La Comisión Investigadora del Fentanilo Contaminado que preside la diputada nacional Mónica Fein, se reúne en Rosario con familiares de víctimas del fentanilo contaminado, un drama que ha dejado cientos de muertes en Argentina.

Familiares expondrán ante los legisladores en busca de justicia y la implementación de leyes que prevengan futuras tragedias.
El Senado de Santa Fe ya otorgó media sanción a la ley de trazabilidad del medicamento de riesgo del proyecto impulsado por el senador Ciro Seisas de Unidos.
La diputada nacional Mónica Fein señaló que el eje de la comisión “siempre fueron las víctimas, que tuvieran un rol central para terminar con un informe que dirá las recomendaciones y las cuestiones a cambiar”. Este documento será presentado el 9 de diciembre.
“En nuestro caso tenemos que definir qué norma, qué legislación podemos mejorar, qué instrumentos, como el Anmat podemos mejorar”, agregó y destacó la importancia del organismo, más allá de sus dificultades y debilidades actuales. “Hay que fortalecerlo”, aseveró.
“Hay interrogantes a dilucidar, ¿por qué se detectaron tantas irregularidades (en HLB Pharma) y seguía funcionando? Este laboratorio tenía muchas llamadas de atención por no cumplir con las buenas prácticas desde hace tres años”, llamó la atención Fein y advirtió así que el problema no es solo la inspección, sino la sanción y el seguimiento.
“Hay un mecanismo que ese laboratorio debía emplear una vez que detectó que había una modificación o alteración en la calidad (de la droga): debía informar y recuperar(la). Eso no lo hizo el laboratorio, entonces termina siendo el juez (federal de La Plata Ernesto Kreplak) que detecta que había otro lote, que positivamente se usó muy poco”, contó.
Consultada sobre la ley nacional de trazabilidad que reclaman los familiares y la nueva normativa santafesina, Fein explicó que la discusión en el Congreso pasa por la llamada “última milla”.
“Existe la trazabilidad hasta la farmacia de una clínica, sanatorio u hospital. Un medicamento que va a un efector de salud pasa por su droguería que tiene todos los registros. El debate es la trazabilidad de la última milla, es decir cuando sale de la farmacia (del hospital) y se lo dan a un profesional para ser aplicado, si debería ser registrado o no, eso es lo que se está discutiendo”, planteó.