Organizaciones sociales, partidos de izquierda y movimientos de trabajadores realizarán este lunes más de 500 cortes en todo el país y en los accesos a la ciudad de Rosario en reclamo al Gobierno nacional por la falta de alimentos para comedores y merenderos y el ajuste en las políticas sociales.
En Rosario se anuncian cortes de tránsito de 10 a 13 en tres lugares: Circunvalación y Presidente Perón, Circulvalación y Juan José Paso y la cabecera de la autopista a Buenos Aires, donde además se hará el cierre local de la protesta, desde las 12, con un acto multisectorial.
El dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete, dijo esta mañana que “el gobierno de Milei y sus secuaces vinieron para romper todo en poco tiempo. Él habla de casta pero están dentro del gobierno. Es una perversIdad el ajuste”.
Entre los participantes en las protestas, estará el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, quien ya se manifestó en reiteradas oportunidades contra el Gobierno nacional. También se plegarán el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico; el Frente Darío Santillán, de Dina Sánchez; el Movimiento de Trabajadores Excluido, de Juan Grabois, y la Corriente Clasista y Combativa, que lidera Alderete.
Está previsto que se inicie de manera simultánea en las 23 provincias y la CABA a partir de las 10 de la mañana.
La relación entre los líderes sociales se tensó luego de que la Casa Rosada avanzara con la promesa de campaña que realizó el presidente Javier Milei de terminar con la intermediación. A su vez, la tensión escaló después de que la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, lanzara nuevas licitaciones para la compra de alimentos.
"Atacan y estigmatizan a las y los trabajadores de la economía popular con el ajuste en el Potenciar Trabajo, el salario que complementa el laburo que se inventaron millones de personas descartadas del sistema formal", dijeron los dirigentes sociales.
Por otro lado, se quejaron por el corte a las obras de integración sociourbana que estaban destinadas a las familias en condiciones precarias.
La queja de estos sectores radica en que las medidas implementadas se realizan “sin ningún tipo de diálogo o respuesta” de las autoridades nacionales.
