Argentinos endeudados y un ansiado crecimiento del consumo
Los bancos otorgan menos créditos y cayó el financiamiento con tarjetas de créditos. Hay menos ingreso disponible. Bajan las tasas de interés. 

El nivel de endeudamiento de las familias argentinas se encuentra en un récord. Ya tienen comprometido prácticamente dos de cada diez pesos del presupuesto del hogar para pagar las cuotas de los créditos tomados en los últimos tiempos.

Ese nivel le pone un límite a la posibilidad de que la economía se remonetice, tal como pretende el Gobierno.

Es simple: ¿cómo hace una familia para volver a tomar un crédito bancario si ya llegó al tope de su presupuesto para pagar cuotas mensuales?

Hay otra cuestión que implica, a esta altura, un verdadero problema para lograr ese objetivo: el ingreso disponible de las familias no se recupera, a pesar de que la inflación se moderó en los últimos meses.

 

Sueldo y consumo: la carrera por los ingresos

Un informe de la consultora Vectorial —que dirige el economista Haroldo Montagu— da una precisión sobre esta última variable: en promedio, el ingreso disponible de las familias (el dinero que le queda en el bolsillo una vez pagados los impuestos y los servicios públicos) volvió a un piso histórico en las últimas semanas.

De acuerdo a datos del Indec, el ingreso disponible promedio del sector asalariado perdió 24,1% desde la asunción de Javier Milei.

Ni siquiera zafa la porción de los asalariados que integran el percentil más alto de la población. Ellos, integrantes del 10% de ingresos más elevados, perdieron el 21,7% desde noviembre de 2023.

Otro registro llama también la atención: la única porción de la sociedad argentina que prácticamente mantuvo su nivel de vida fue el 1% más rico. Para ellos, el ingreso disponible se encuentra "apenas" un 5,4% por debajo de hace dos años.

"Los aumentos registrados en las tarifas de los servicios públicos, los combustibles, los servicios de medicina prepaga, los servicios educativos y otros gastos 'fijos' de las familias superaron largamente la recuperación mencionada en los ingresos, en general, y los salarios, en particular", sintetizó el informe de Vectorial.

Para tener una idea de ese mayor peso de las facturas en el presupuesto familiar, "la «canasta» de servicios públicos (agua, electricidad, gas, y transporte) pasó de representar un 5,9% del salario registrado promedio a promediar un 11,8% entre enero de 2024 y septiembre de 2025", destacó el reporte de Vectorial.

 

La tarjeta de crédito, al cajón

La suba de las tasas de interés, en un contexto de empeoramiento de los ingresos reales y caída de las expectativas, redundó en una contracción del crédito para el consumo.

Una tendencia que se nota en el otorgamiento de créditos personales y también en la utilización de las tarjetas de crédito.

De acuerdo a los últimos registros oficiales, el crédito al sector privado había caído en septiembre, tras una racha de 17 meses de expansión continua.

 

El último informe de First Capital Group destacó que las operaciones con tarjetas de créditos cayeron 1,2% (real, descontada la inflación) durante octubre en relación con septiembre. Eso a pesar de que octubre suele ser un mes fuerte en términos comerciales por el "Día de la madre".

 

Créditos: morosidad en aumento

El escenario de los últimos meses fue el previsible, en un contexto de tasas de interés a la suba y ratios de endeudamiento muy elevados. Dice el informe de Montagu: "El endeudamiento creciente de las familias en un escenario de tasas crecientes resultó en un aumento de los ratios de irregularidad de las familias (especialmente en tarjetas de crédito y préstamos personales) que se ubicaron en niveles máximos desde que el BCRA publica la serie (enero de 2010)".

El último "Informe sobre Bancos" publicado por el Banco Central, con datos correspondientes a agosto, dijo que la irregularidad llegó al 3,7% de la cartera de préstamos total. En crédito a familias el incumplimiento es del 6,6 por ciento.

 

Tasas de interés: la búsqueda de Luis Caputo y Santiago Bausili

En un contexto favorable y con más aire financiero que el de la semana pasada —y ya sin corrida al dólar—, la prioridad número uno del equipo económico es lograr una reducción en las tasas de interés.

El costo del financiamiento tiene ahogadas a las empresas, que hasta hace unos días tuvieron que afrontar una tasa del 190% nominal anual para el descubierto en la cuenta corriente.

Economía ya dio el primer paso: habilitó una baja en las tasas de interés. Lo hizo en la primera licitación de deuda postelectoral, la semana pasada.

No solo eso: también dispuso la liberación de unos $5 billones (no renovados), que evidentemente ayudará a darle liquidez a la economía. Y, sobre todo, a un costo más bajo.

 

Es muy probable que vuelva sobre una medida similar en las próximas horas. Siempre prestando atención a la reacción del mercado cambiario.

Será el "paso a paso" de la dupla Caputo-Bausili.

 

 

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