La mirada de una hija, la relación con su papá, los recuerdos de su infancia, la familia, son los ejes del documental biográfico relatado en primera persona por Dalma Maradona en “La Hija de Dios”, a los que se les suma un archivo inédito y anécdotas de su círculo íntimo.

“Muestro a un papá, a un ser humano, a una persona que convive con sus hijas y su mujer y trata de llevar la vida que le tocó, con este don tan hermoso que es haber sido el mejor jugador del mundo”, relató Dalma durante una entrevista exclusiva con INFOROSARIO.

“Es un proyecto que estamos haciendo hace 2 años, hay una expectativa acumulada, mucha emoción y alegría por este proyecto tan hecho desde el amor que para mí es una alegría muy grande poder compartirlo con todo el mundo”, destacó la hija mayor de Diego Maradona.

Desde este jueves ya estará disponible la docuserie, que consta de 3 episodios de 45 minutos. En relación al título, la actriz aclaró que “La hija de Dios” en realidad es una ironía: “Tanto en el libro como en la obra de teatro (con el mismo nombre) yo trato de explicar por qué para mí no es Dios y sí es mi papá. Para mí y para él nunca fue así”.  Y recuerda que durante la obra teatral (que se estrenó en 2012) muchos fanáticos se paraban y le cuestionaban esa perspectiva. “Me decían para vos, para mí es Dios. Me daba mucho amor y ternura. Es un mito que se fue construyendo con la gente”.

Con ojos de niña

-¿La foto que están tu papá y vos de chiquita jugando con una margarita representa el espíritu del documental, de lo que quisiste transmitir como hija y de la relación con él?  

-Es un muy buen resumen, y la foto es de amor absoluto, él mirándome y yo juntando las florcitas. Hace poco descubrimos la secuencia de fotos, yo yendo a buscar las margaritas y riéndome, viéndolo a él, diciéndole un secreto y después yendo a entrenar y corriendo con sus compañeros del Nápoli con las medias llenas de margaritas. Para mí es un resumen muy lindo de nuestra relación. Lo más destacable es que surge del amor incondicional y absoluto.

- Desde este amor incondicional y de extrañarlo, ¿quisiste hacerle un homenaje?

-Me dieron la posibilidad de ser productora del proyecto y me entusiasmaba desde el lado de qué tenemos ganas de contar, qué parte de Diego queremos contar que nadie conoce. Más allá del material de archivo que nos dio mi mamá que es infinito, hermosísimo e inédito, me pasaba que con cuantas más personas hablaba, más lo amo, lo extraño, lo valoro, y lo respeto. Vivimos en un mundo a veces tan horrible que él era una parte muy hermosa de este mundo y lo extraño un montón.

-¿Ser mamá te cambió la perspectiva sobre tus viejos para poder entenderlos más?

-He sido muy crítica con él toda la vida, creo que también era un poco mi rol, una mirada mía le podía cambiar el día. A veces pensaba que no había estado en algunos cumpleaños míos por todo lo que trabajaba, pero viendo el material de archivo, vi que estuvo en todos mis cumpleaños y que le reclamé cosas inexistentes, cosas de injusta, de adolescente, de rebelde, de pensar que los padres a veces hacen todo mal. Ahora que tengo dos hijas, sé que en algún momento quizá me pase, pero entiendo que es la vida; pero sí, uno resignifica el valor de los padres cuando una es madre o padre y también me río con algunas cosas y digo “soy tan Diego que me quiero morir o soy tan Claudia”, pero me da mucho orgullo. Con el colegio siento que voy a ser más estricta como era mi mamá. Mi papá en cambio era el que nos sacaba para faltar y llevarnos a donde queríamos. Tuve una infancia y una adolescencia muy felices y les agradezco hasta el día de hoy, soy la persona que soy por esos momentos increíbles que vivimos; y a los momentos difíciles siempre les ganaron los momentos buenos y de amor.

Recuerdos invaluables de vida compartida

El documental que se estrena este 26 de octubre está dirigido por Lorena Muñoz (“El Potro, lo mejor del amor” y “Gilda, no me arrepiento de este amor”) con guión de la cineasta Josefina Licitra y Sebastián Meschengeiser y la producción de Axel Kuschevatzky (asimismo Dalma también fue productora). Además de la perspectiva autobiográfica, a lo largo de los capítulos hay entrevistas especiales a Guillermo Coppola, Sergio Goycochea, Carlos Tévez, Lalo Maradona, Jorge Burruchaga, Fernando Signorini y a otros deportistas que jugaron junto al “10” en el Nápoles que aportaron anécdotas imperdibles. 

-¿Cómo podrías definir a tu papá? ¿Qué vamos a poder ver en la serie?

-Amor, valentía, sacrificio, magia, son las palabras que lo definen. En el documental se van a encontrar con una persona que capaz no conocen, obviamente siempre se destacó como futbolista, pero en este caso muestro a un papá, a un ser humano, a una persona que convive con sus hijas y su mujer y trata de llevar la vida que le tocó con este don tan hermoso que es haber sido el mejor jugador del mundo. El documental está hecho desde un amor absoluto y para que conozcan más puertas adentro a una de las personas más famosas de la Tierra.

- Humanizarlo ¿no?

-Él bailando y cantando con nosotras es el mejor estado de su vida. Sin spoilear, en un momento él me hace una nota, me quería hacer hablar en italiano y yo no tengo más de 3 años, estoy sentada, toda lookeada en un banquito y él me hace una nota y es hermoso, tener ese material para mí es de agradecimiento absoluto.

Sin que tenga tanto que ver con el fútbol, me gustaría destacar que el objetivo y lo valioso del documental es haber tenido la fortuna de haber compartido la vida con él, eso para mí siempre va a ser una alegría.