El fiscal Roberto Olcese investigó lo sucedido y representó al Ministerio Público de la Acusación (MPA) en el debate junto con la fiscal Vivian Galeano.
Olcese indicó que “Bravo llevó adelante su accionar delictivo entre 2018 y 2019”. Al respecto, expuso que “el condenado se desempeñaba como pastor en una iglesia evangélica a la que acudía la víctima”, y remarcó que “se aprovechó de su rol de guía espiritual para vulnerar la integridad sexual del feligrés”.
El fiscal precisó que “el pastor cometió los ilícitos en diversos lugares, entre ellos, en la casa en la que vivía y en una clínica privada a la que fue a visitar a la víctima en una oportunidad en la que estuvo internado".
En cuanto al inicio de la investigación penal, el fiscal señaló que “la víctima logró develar lo sucedido y realizar la denuncia correspondiente en 2021”.