Sin stock en las farmacias ni en centros de salud privados, quienes se vacunaron en agosto y septiembre temen no cumplir con el esquema en los plazos estipulados. “El intervalo mínimo de aplicación son tres meses, si se retrasa no se pierde cobertura”, afirmó Claudia Varela, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Rosario.
En cada farmacia hay listas de espera para poder recibir la vacuna.
Hasta el momento el laboratorio que las prepara no está pudiendo responder a la alta demanda, y las importaciones de esta vacuna están demoradas.
Ante la preocupación por la falta de vacunas, Varela destacó la importancia de priorizar a aquellos que ya hayan tenido una primera infección por dengue, ya que una segunda infección es siempre más peligrosa. Además, subrayó que en las farmacias se recomienda comprar ambas dosis de la vacuna de manera anticipada para asegurar la segunda aplicación cuando corresponda.
Otro punto relevante es que la vacuna QDenga, que protege contra los cuatro serotipos del dengue, no está indicada para mayores de 60 años, ya que no hay suficiente evidencia de su seguridad en este grupo etario. “En farmacias hay listas de espera, y al llegar nuevo stock, convocaremos para aplicarlas. Siempre es de mayor seguridad llegar con indicación médica, sobre todo los mayores de 60 años, debido a que la vacuna no está indicada para este rango etario”, aclaró la presidenta del Colegio de Farmacéuticos.
El acceso a la vacuna depende, en muchos casos, de la cobertura médica. Varela explicó que algunas obras sociales y prepagas cubren hasta el 50% del costo, mientras que otras ofrecen una cobertura total con autorización previa. Sin embargo, muchas personas deben afrontar el alto costo de la vacuna por su cuenta. “Hay obras sociales y prepagas que no la cubren, otras cubren el 50 por ciento, y en otros casos, con autorización previa, logran el 100% de cobertura”, detalló.