Un policía de 41 años fue herido de gravedad ayer al recibir dos disparos durante el robo a un vehículo de la empresa El Emporio de las Golosinas que transportaba $ 35 millones. La salidera ocurrido a las 8.45 en Ambrosetti y Benegas, cuando dos asaltantes tirotearon el utilitario e hirieron a un subinspector que hacía adicionales, mientras el conductor resultó ileso.
Luego los ladrones abandonaron el automóvil en el que se movían y escaparon en otros dos coches, precisaron fuentes judiciales.
Andrés Farías, el subinspector de la policía que fue herido, permanecía anoche internado en el Hospital de Emergencias “Clemente Álvarez” (Heca) en estado “gravísimo”. Recibió al menos dos disparos: uno en el pecho y otro en la cabeza.
El fiscal regional interino, Matías Merlo, dijo desde el lugar del robo que los asaltantes tiraron entre 11 y 13 veces. El secretario de Seguridad de la provincia, Omar Pereyra, agregó que cuatro plomos dieron en el parabrisas y dos en la puerta del acompañante, donde iba Farías, quien prestaba servicio adicional para la empresa.
Una serie de detonaciones rompió la calma matinal del barrio de Fisherton en la intersección de Ambrosetti y Benegas. Los asaltantes tiraron con dos armas. Los casquillos que recogió en el lugar la policía científica eran calibres .380 y 9 mm y la pistola reglamentaria de Farías no estaba en la escena del hecho, confirmó Merlo.
Los investigadores presumen que los primeros disparos obligaron a la Kangoo a detenerse. Los restantes fueron para amedrentar al chofer y, tal vez, con la intención de matar al policía. Los asaltantes tomaron el dinero, que estaba ubicado en el asiento trasero, y escaparon del lugar. A las pocas cuadras abandonaron el Focus.
“Podemos suponer que no hubo un intercambio de disparos, sino que fue un ataque directo”, dijo el fiscal regional Merlo, quien no descartó la hipótesis de que los asaltantes hayan seguido a la Kangoo desde que salió con el dinero.
El jefe de los fiscales rosarinos dijo que “les efectúan al menos 11 disparos de arma de fuego, de los cuales tres dan en el cuerpo del personal policial.
Explicó que “a cuatro cuadras dejan el vehículo y se suben en otros dos vehículos y estamos haciendo el seguimiento de las cámaras” para identificarlos.
Una de las hipótesis que investiga la fiscal del caso, María de los Ángeles Granato, es que los ladrones siguieron a la Kangoo desde que salió de Wilde al 1000. Y que sabían que transportaba la recaudación del comercio.
Pereyra, por su parte, precisó desde el acceso al Heca que el policía Farías “estaba uniformado. Entiendo que estaba con el chaleco, no puedo confirmarlo ahora, pero entiendo que sí. Debería”.
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