Su estado había desmejorado la última semana por lo que estuvo en cuidados intensivos. La muerte a principios de mayo de 2020 de Cornejo, quien encabezó el gremio de los choferes de colectivo durante décadas, lo colocó a Copello en la secretaría general, un lugar que conocía por haber formado parte de la comisión directiva.
Copello, entonces, tuvo que ponerse al frente del gremio en momentos en que la pandemia paralizó el transporte y frenó el corte de boletos, lo que generó conflictos por el pago de sueldos en reiteradas oportunidades. También estuvo al mando mientras se daba la discusión acerca de la distribución de subsidios para el interior.
Las últimas declaraciones de Copello se dieron en el marco de los hechos de inseguridad que afectaron directamente al sector: los brutales asesinatos de los choferes César Roldán y Marcos Daloia.
En ese momento, el gremialista había dicho que con los robos podían existir estrategias de control, pero contra la ola de violencia se sentían desprotegidos y a la deriva.