El rechazo a los vetos mostró la distancia entre Nación y los gobernadores
- Sep 18, 2025

Justo a un año de la cena en Olivos a los "87 héroes" que avalaron el veto al aumento jubilatorio, la votación en Diputados dejó en evidencia la alarmante pérdida de apoyos sufrida por Milei en las últimas semanas.
El veto a la declaración de la emergencia pediátrica (con el Garrahan como emblema) se rechazó con 181 votos a favor de la insistencia en la ley y 60 en contra y una abstención, mientras que el de financiamiento universitario cosechó 174 votos contra 67 y dos abstenciones. Ambos temas pasan ahora al Senado, donde la oposición es más numerosa y tiene grandes chances de dejar en pie las normas que aumentan los recursos para esas dos áreas.
La Casa Rosada intentó convencer esta semana a distintos gobernadores para sus diputados votaran en contra de la insistencia con estas dos leyes cuyo costo fiscal no puede afrontar, según afirma. Pero desde el arranque de la sesión recibió una mala señal, cuando la oposición logró reunir la mayoría de dos tercios para habilitar el tratamiento de los dos temas, lo que anticipó el desenlace final: se necesitaba el mismo número para revertir los vetos.
Una de las claves del nuevo triunfo opositor estuvo, precisamente, en el apoyo de diputados alineados con varios de los gobernadores que el oficialismo trató de seducir con la apertura de un diálogo que se había cortado en los últimos meses y el giro de fondos a un grupo de provincias.
Entre ellos se destacó el salteño Gustavo Sáenz, quien mientras la sesión avanzaba pidió públicamente "a los diputados nacionales del NOA y NEA" que votaran en contra de los vetos. El fin de semana pasado había recibido en su provincia al ministro del Interior, Lisandro Catalán.
¿Cómo se gestó la derrota de Javier Milei con los vetos al Garrahan y universidades?
Dado que ninguno de los dos temas pasó por las comisiones y no tienen dictamen, el reglamento dispone que se debe habilitar su tratamiento "sobre tablas", lo que requiere una mayoría de dos tercios, igual a la que se necesita para revertir cualquier veto. El arco opositor lo alcanzó cómodamente.
Desde la oposición resaltaron que ese primer paso como un buen augurio de cara a la votación y malo para el Gobierno. Y es que el giro de fondos que dispuso Milei para las provincias de Santa Fe, Misiones, Chaco y Entre Ríos, más los contactos de Catalán con los gobernadores de Mendoza, Salta y Tucumán en los últimos días había puesto en duda las chances de la oposición de alcanzar la mayoría suficiente para voltear los dos vetos.
Pocas horas antes de la sesión, en los bloques opositores deslizaban que la insistencia sobre la ley del Garrahan estaba prácticamente asegurada pero que los números para la votación sobre el financiamiento universitario estaban "bastante más justos". Finalmente, lograron torcer esa situación a su favor.
Finalmente, la derrota se concretó con el voto de varios ex aliados del Gobierno. En las dos leyes fueron contra el veto los tres diputados del gobernador tucumano Osvaldo Jaldo -otro de los que fue visitado por el ministro Catalán el fin de semana pasado- junto a la salteña Pamela Calletti que responde a Sáez y los misioneros del bloque Innovación Federal, que siguen órdenes Carlos Rovira, mandamás de esa provincia que fue una de las que recibió fondos frescos del Ejecutivo.
Además, los radicales "con peluca" (apodo que les quedó por su cercanía a Milei) que conforman el bloque Liga del Interior se dividieron: Martín Arjol votó a favor en universidades y en contra de la ley del Garrahan y su colega Mariano Campero hizo lo mismo pero a la inversa
En tanto, la bancada del PRO también se dividió. De sus 35 diputados hubo 6 que votaron en contra del veto en el tema de las universidades y 9 hicieron lo propio en emergencia pediátrica. Algunos como Silvia Lospennato y Héctor Baldassi se posicionaron a favor de la insistencia con las dos leyes mientras otros alternaron, como María Eugenia Vidal, que votó positivamente en la primera y se abstuvo en la segunda.
¿Qué implicancias tiene para el Gobierno el nuevo revés de Diputados?
En cualquier caso, la amplia mayoría que reunió la oposición tuvo un aporte clave de los diputados que responden a gobernadores que han apoyado al oficialismo antes de la campaña electoral -que alejó a varios de ellos- y de que escalara la pulseada por los fondos que la Nación le adeuda a las provincias.
El rechazo de los dos vetos en Diputados es un duro golpe para el gobierno de Milei. En primer lugar porque la insistencia en ambas leyes quedó casi asegurada de cara al próximo debate que tendrá el Senado, donde la oposición es todavía más numerosa y la bancada oficialista está en franca minoría.
Pero además, porque el resultado expuso el fracaso de la estrategia conciliadora que empezó a desplegar Milei tras la derrota en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre. El último lunes en cadena nacional el Presidente anunció que el proyecto de Presupuesto 2026 contempla un aumento de $4,8 billones en la partida para las universidades nacionales además de un 17% en salud, con la clara intención de influir en este debate y torcer a último momento alguna voluntad.
En paralelo el ministro de Economía, Luis Caputo, autorizó el giro de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por $12.500 millones para las provincias de Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y Misiones. Se trata de fondos que reclaman los gobernadores hace meses. Esto formó parte del intento del Gobierno por reconstruir los puentes con jefes provinciales que solían jugar de aliados pero se alejaron.
Sin embargo, en la votación quedó a la vista que no tuvo efecto. El revés para los dos vetos puso en duda la efectividad del cambio de tono y las mínimas concesiones que empezó a mostrar el Presidente, quien incluso en su discurso por cadena nacional pidió buscar "consensos", algo inédito para su estilo.
A eso se le suma la masiva movilización al Congreso de las universidades y los médicos, a la que adhirieron la CGT y varios partidos políticos, que sugiere que la presión "de la calle" fue más que la "rosca" política que ensayó la administración libertaria.
El debate en el recinto: qué dijeron los diputados y cómo se defendió el oficialismo
La oposición dominó casi por completo el debate, donde una vez más quedó expuesto el quiebre entre el oficialismo y la oposición más dialoguista. Tal es el caso del jefe del bloque UCR, Rodrigo de Loredo, quien al justificar su voto advirtió que "ya el mercado y la sociedad saben que es una prioridad el equilibrio" de las cuentas y que "no es necesario sacrificar a los niños para dar ese mensaje de equilibrio".
A su turno, el jefe del bloque Encuentro Federal, Miguel Pichetto, expresó: "Es más fácil echarles culpas a otros, siempre están buscando argumentos para descalificar al Congreso, para generar una acción negativa en términos de reclamos que son legítimos". Además, advirtió que "las actualizaciones que plantea el Presidente" en el nuevo presupuesto habrá que revisarlas porque "están sostenidas sobre una base de inflación" que, según dijo, es inconsistente.
Lo más notorio, sin embargo, se dio en el bloque del PRO, donde la alianza electoral con los libertarios nunca terminó de convencer a todos. Por caso, Silvia Lospennato subrayó que "debatir cumpliendo el rol constitucional jamás puede ser calificado de golpista" y pidió al Gobierno que "reflexione" sobre "por qué" se llegó a esta sesión, a la vez que indicó que "se rompió la confianza del mercado" y también "la confianza política".
Sin embargo, inmediatamente después tomó la palabra su compañera de bancada Silvana Giudici, más cercana al Gobierno, y resaltó que habla "en nombre del bloque PRO, rechazando las propuestas", lo que dejó en claro la división interna. "La educación pública es central para nosotros, pero lo que se discute en el recinto es otra cosa", agregó la diputada al tiempo que apuntó contra la avanzada incesante de la oposición.
La discusión se recalentó sobre el final, cuando tomó la palabra el bloque de La Libertad Avanza. Uno de los más vehementes fue Gerardo Wesen, quien calificó a los opositores como "atorrantes, golpistas y sinvergüenzas" y agregó: "No se trata de presupuesto se trata de que quieren usar las instituciones para hacer política porque quieren volver". Además afirmó que "desde 2023 a la fecha el gobierno del presidente Milei aumentó 270% el presupuesto universitario".
En un tono similar, Juliana Santillán cerró el debate con un discurso en el que resaltó que "el gobierno de Javier Milei no desconoce la importancia de la educación superior en el desarrollo del país, pero no se puede defender la educación destruyendo las cuentas públicas y generando más pobreza para todos los argentinos".
Lo cierto es que el oficialismo defendió casi en soledad los vetos de Javier Milei a las leyes de emergencia pediátrica y de financiamiento universitario en Diputados, apenas con el apoyo del PRO, que ni siquiera fue unánime. El plan del Gobierno para de volver a estrechar lazos con los gobernadores no funcionó para esta instancia y pocos creen que lo haga para el debate del Senado, que podría dejar definitivamente en pie las dos leyes.