Santiago Caputo tuvo este martes por la noche una polémica actitud con un fotógrafo que lo retrataba con su cámara cuando llegó al debate entre los candidatos a legisladores de la Ciudad de Buenos Aires.

 

 

 

El fotógrafo Antonio Becerra estaba trabajando en la puerta del Canal de la Ciudad, cuando el asesor presidencial tomó la credencial de su cuello para registrar su nombre y le dijo: “Vos sos un desubicado”.

 

Ningún funcionario del gobierno salió este miércoles a dar explicaciones por la intimidación que Santiago Caputo, el asesor presidencial y mano derecha del presidente Javier Milei, llevó adelante en la noche del martes contra un fotógrafo que cubría el debate entre los candidatos a legisladores porteños.

 

De acuerdo con los registros de los colegas, el poderoso funcionario sin cartera a cargo protagonizó un grave episodio al increpar e intimidar al fotógrafo de Tiempo Argentino, Antonio Becerra, quien se encontraba debidamente acreditado para cubrir el evento.

Becerra relató que Caputo, al notar que le estaba tomando fotografías, se acercó, le tomó la credencial del cuello, la observó y le tomó varias fotos con su celular. Luego, lo increpó diciéndole: "Vos sos un desubicado".

Caputo había llegado rodeado de custodios, y evitó hacer declaraciones a la prensa apostada en la vereda del canal. Mientras esperaba que comenzara el debate mascaba chicle, mientras Becerra lo retrataba.

En ese momento Caputo se le acercó y le sacó fotos a su credencial de prensa. El fotógrafo contó que luego siguió con su tarea profesional, tras el gesto que fue interpretado como una intimidación.

“Cuando se dio cuenta, me miró y me dijo que deje de hacerlo. Yo seguí sacando. Fue ahí cuando me agarró la credencial que yo tenía colgada del cuello, la miró, sacó su celular de un bolsillo y le sacó un par de fotos. Después me miró y me dijo "Vos sos un desubicado”, dijo Becerra.

Sindicatos de prensa, asociaciones y colegas se solidarizaron con el reportero gráfico, aunque desde el gobierno no salió ningún funcionario a dar ninguna explicación sobre el incidente ocurrido antes del debate.