El silencio en la Casa Rosada ante la homilía del arzobispo García Cuerva fue abrumador. La homilía ni siquiera fue transmitida por los canales oficiales de Presidencia y quedó a cargo de la Iglesia.
El presidente Javier Milei evitó responder a las duras críticas de la Iglesia en el Tedeum por el 9 de julio en el que el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva volvió a cuestionar la grieta y los enfrentamientos políticos con "gritos, descalificaciones, expresiones vulgares y agresiones a los que estamos acostumbrados los argentinos", y reclamó a la dirigencia política en general que tomen el modelo de los congresales de Tucumán de 1816 para "dejar las diferencias" y ocuparse de sacar a la Argentina de la pobreza.
Tras una maratónica vigilia y la firma a la medianoche del Pacto de Mayo con 18 gobernadores
Milei escuchó en primera fila la dura homilía del arzobispo de Buenos Aires que le llevó un mensaje del Papa Francisco, reclamando que termine la grieta, la corrupción y los enfrentamientos políticos y que la clase política que trabaje para deponer intereses personales ante la crisis social que atraviesa el país.
Asintió con la cabeza y se subió a una camioneta blindada para recorrer los 100 metros que separan la Catedral de la Casa Rosada. Para desde allí, hacer tiempo respondiendo mensajes a sus seguidores en redes sociales, hasta que a las 11 se dirigió al desfile militar con más de 7000 efectivos, en lo que la Casa Rosada calificó como "el desfile militar más grande de la historia".
Pero Milei ya había anticipado una crítica a los gobernadores y dirigentes invitados, pero que no asistieron a firmar el Pacto de Mayo en un discurso en Tucumán, en el que comenzó con un tono conciliador y terminó echando las culpas a los que no firmaron la nueva "acta fundacional" por sus "anteojeras ideológicas” y la “obstinación en no querer ceder los privilegios”.
En elíptica referencia a Cristina Kirchner y Axel Kicillof, entre otros 5 gobernadores. Pero También faltaron al Pacto de Mayo los miembros de la Corte Suprema de Justicia, varios expresidentes y líderes sindicales y empresariales.
en la Casa de Tucumán, Milei llegó a Buenos Aires a las 4,30 de la madrugada, y a las 9 ya estaba en la Casa Rosada.
Recorrió a pie la cuadra que separa Casa Rosada de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, escoltado por buena parte del gabinete, y de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien se mostró del brazo del mandatario luego de haberse ausentado de Pacto de Mayo en la provincia de Tucumán.
Este martes, en medio del Tedeum y el desfile militar en Palermo, Milei respondió preguntas de usuarios que lo siguen en la red social X que le preguntaron qué pasa si los que firmaron el Pacto de Mayo no lo cumplen, pero no se refirió al mensaje de la Iglesia: "No parece un escenario razonable dado lo esencial de dichos puntos...", respondió tajante.
Y recordó a los que le preguntaron sobre la crisis: "100 años de decadencia no se arreglan de un día para otro... pronto, más temprano que tarde, veremos buenos resultados..." ratificando el rumbo económico.
La dura homilía del arzobispo Jorge García Cuerva
Durante el Tedeum García Cuerva advirtió: “Algo no está bien cuando tenemos dirigentes muy ricos y un pueblo trabajador muy pobre”, con reclamos a la dirigencia política: “A muchos les falta el termómetro social de saber lo que les pasa a los argentinos de pie”, y pidió: “No hipotequemos el futuro”.
En el mismo sentido que Milei buscó comparar el Pacto de Mayo con el Congreso que declaró la independencia García Cuerva advirtió que "si los congresales de Tucumán en 1816 insistían en sus diferencias sobre el modelo nacional o ideológicas sin buscar consensos, todavía hoy estarían discutiendo en la Casa de Tucumán, aunque no sé si con los gritos y agresiones a los que nosotros estamos acostumbramos hace muchos años", señaló el arzobispo de Buenos Aires ante la mirada atenta de Milei.
- "Tantos hermanos atravesados por el hambre, la soledad, envueltos en una manta en el frío de las veredas de las grandes ciudades del país, tantos postrados a consecuencia de la falta de solidaridad" y pidió a "Jesús, ayúdanos a posicionarnos fuera de la grieta, los conflictos y enfrentamientos".
- El obispo continuó: "Ayer estuvieron reunidos ayer el señor presidente y muchos de los gobernadores aquella casa historia de Tucumán es modelo para la Argentina de hoy" pero reclamó que "entren todos, que nadie quede afuera, que no haya excluidos, que se agrande la torta y todos se sienten a la mesa de la dignidad, todos reciban la mejor educación y tengan un trabajo digno".
- "Muchos argentinos están haciendo un esfuerzo que conmueve, esperanzador, no permitas que lo cascoteamos por la voracidad del poder por el poder mismo, a muchos les falta el termómetro social de saber como viven los argentinos de a pie. No hipotequemos el futuro, demasiadas cosas hicimos mal en el pasado del que nadie se hace cargo", cuestionó.
- Tras mencionar al Papa Francisco, García Cuerva cuestionó que "6 de cada 10 chicos son pobres, niños con hambre que revuelven basura, chicos no escolarizados o con escolaridad básica, no pudiendo comprender un texto. El hambre de instrucción no es menos deprimente que hambre de alimentos, un analfabeto es un espíritu sub alimentado".
El Tedeum se desarrolló en medio del reclamo de la Iglesia por la crisis de los comedores sociales y la polémica por los alimentos almacenados en depósitos del ministerio de Capital Humano. Tres semanas atrás el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea,advirtió sobre situaciones de “confusión y de violencia” y pidió “no tirar la comida, porque falta en muchos hogares