Doval recordó el antecedente inmediato de fines de 2023 cuando debieron salir de sus comercios y el Lago nunca superó los 34 metros. “Uno tiene 26 años ahí al lado del río y uno más o menos sabe lo que va ocurriendo. Si no cambia el tema de la represa y no se cambia el tema de trabajar bajo la cota de expropiación, 35,50 metros, cualquier lluvia de 200 milímetros en cualquier lugar de la cuenca del río nos inunda”, indicó.
El comerciante sostuvo que lo que reclaman es que el río permanezca en 13 metros y que comience a subir la cota del Lago hasta los 35,50 metros o incluso los 36 metros. Doval sostuvo que, en la creciente de 2015, el embalse subió hasta los 37,24 metros. “Sostuvieron el agua y eso permitió que no pasara por encima de lo que es la Defensa Sur. Si no había que evacuar la gente de la Defensa Sur y era un desastre”, dijo.
En este momento, el río se encuentra en 12,90 metros creciendo. Cuando llega a 13, ingresa a los comercios en la costanera. Pero los comerciantes miran lo que sucede aguas arriba de la represa. En el embalse, el lago crece en toda la línea. Doval dijo que el grueso de la creciente está ingresando a Monte Caseros (Corrientes). Por eso se elevó el nivel del lago en Salto Grande a 31,97 metros. “Pienso que deberían ‘clavar’ el río en esa medida y no hacer más daño y juntar agua ellos. Si tienen margen”, dijo. Una vez que el Lago llegue a 35 o 35,50 metros, si no quieren pasar la cota de expropiación, y que lo que supere que lo descarguen aguas abajo. “No queremos que el agua se la tomen”, dijo.
En la Costanera, si se mantuviese el río en los 12,90 y no llegase a los 13 metros, los comerciantes podrían permanecer si mover demasiados elementos. Aunque la Cooperativa Eléctrica ya está retirando los medidores de energía por lo que no pueden dejar mercadería que necesiten refrigeración. Asimismo, sostuvo que recuperar el medidor conlleva un tramite engorroso al que se debe añadir la limpieza de lugar. Además, Doval sostuvo que todos los comerciantes de la Costanera comparten la misma opinión en cuanto a que evacuar agua antes de que llegue el pico de la creciente.
El recuerdo de la última inundación, y el manejo del agua en la presa, aún está fresco en la memoria de los comerciantes. “Si llegasen a 35 metros, 36, nosotros no tendríamos el metro de agua de más que tuvimos, hubiesen puesto el río a 12 metros y no a 13 y pico con el que nos tuvieron inundados tanto tiempo”, indicó.
“La represa puede contener más. Pero lo que ocurre es que, pasando los 35,50 metros, CTM (Comisión Técnica Mixta de Salto Grande) tiene que pagar”, dijo. En efecto, el pago de las indemnizaciones por parte de CTM a los propietarios de campos aguas arriba esta reglado y es automático. Doval sostuvo que se debería hacer lo mismo aguas abajo y, pasando los 12 metros, abonar un resarcimiento, al menos, al municipio para que tenga recursos dado que además de los gastos del traslado y el retorno, de la limpieza de la costanera, etc. Además, provoca un perjuicio económico a la ciudad ya que los turistas no vienen debido a que la zona más visitada está bajo agua.
Lo que no se podría contemplar es un resarcimiento para los propietarios de las viviendas ya que está prohibido vivir bajo la cota 14, aunque en años anteriores se pagó. En diciembre de 2009, el entonces gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, informaba que la Comisión Administradora del Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg) resarciría con $ 4000 a cada una de las 1.600 familias afectadas por las inundaciones, debido a la crecida del río Uruguay. El río llegó a una altura de 15,30 metros ese año.