No queda claro cómo va a conformar Milei su gabinete. En principio, se había rodeado de referentes sin experiencia de gestión, ni trayectoria política. La llegada de Mauricio Macri y el PRO a la vida de La Libertad Avanza puede poner en jaque a ese tipo de armado que se había planteado Milei.
Queda claro que va a haber 8 ministerios, nada más. Habrá que ver cuáles son para el PRO y cuáles se los queda él mismo.
Desde un comienzo Milei informó que su Gabinete estaría integrado por ocho carteras: ministerio de Economía, Justicia, del Interior, Capital Humano, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores e Infraestructura. Esto es una reducción significativa desde las 18 áreas que preservaba hasta hoy el gobierno del Frente de Todos.
Esta disminución de áreas ministeriales implica que algunas carteras que hoy en día tienen ese rango pasarán a ser secretarías. El ejemplo paradigmático es el del Ministerio de Capital Humano, que será una súper dependencia que comprenderá a las secretarías de Desarrollo Social, Educación, Salud y Trabajo.
Hay casos de disgregación total: el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad no tendría cabida en ninguna parte del organigrama estatal; mientras que aún se desconoce el destino de Ambiente, de la que se presume que ocupará una jerarquía sustancialmente menor, por no decir casi nula.
Los nombres confirmados
Antes de este domingo, el presidente electo había nombrado a cuatro de sus dirigentes para que presidan diferentes áreas: la economista Diana Mondino como canciller, la licenciada en Ciencias de la Familia Sandra Pettovello como ministra de Capital Humano, el exdiputado Guillermo Francos como ministro del Interior y el exdirector de KPMG Argentina Guillermo Ferraro como ministro de Infraestructura. El jefe de Gabinete será el ex Aeropuertos Argentina 2000, Nicolás Posse.
Para las carteras restantes todavía no hay confirmación. La principal presunción para la cartera de Economía es que Federico Sturzenegger sea el gestor de los turbulentos primeros meses. El expresidente del BCRA era una de las pocas figuras que Milei reivindicaba durante el mandato de Mauricio Macri.
El banquero central será el creador del plan de dolarización libertaria Emilio Ocampo, quien además sería el último presidente de la institución, dado que la convergencia al dólar estadounidense como moneda oficial implicaría el cese de funciones de la autoridad monetaria.
Para el Ministerio de Justicia suenan el exministro de Macri, Germán Garavano, y el abogado penalista Mariano Cúneo Libarona. Mientras que Defensa y Seguridad son áreas que estarían a cargo de figuras vinculadas a la vicepresidenta electa Victoria Villarruel; siendo su principal referente el coronal (R) del Ejército Argentino Jorge Vives. Quien articula el esquema de inteligencia de su gobierno es el peronista Miguel Ángel Toma.
En la secretaría de Trabajo fue confirmado el exfuncionario del macrismo Gustavo Morón, mientras que en Cultura estará el productor teatral Leo Cifelli. En el Conicet estará el medico veterinario Daniel Salamone. El secretario de Legal y Técnica será su abogado Diego Spagnuolo y, aún sin confirmarse, se espera que Karina Milei sea la secretaria de la Presidencia.
El rol de Mauricio Macri
Macri apoyó a Milei "incondicionalmente" y sin pedir nada a cambio. Al menos eso dijeron formalmente las dos partes. Hasta acá, la campaña. Pero ahora empieza otra historia que es la de gobernar. Queda claro que Milei no hubiera podido ganar sin el apoyo de Macri. ¿Qué va a pedir el expresidente a cambio? ¿Quién va a tomar las decisiones en el próximo gobierno? ¿Qué lugar va a tener el expresidente en la toma de decisiones? ¿Puede llegar a ser un presidente en las sombras?
Ambos actores reconocen que no tuvieron más que algunas llamadas telefónicas y tres reuniones presenciales. Esto puede derivar en futuros roces que afecten la gobernabilidad.
La otra gran duda tiene que ver con el apoyo parlamentario que sectores del PRO. ¿Cuántos legisladores le pueden aportar al próximo gobierno para garantizar la aprobación de las leyes que necesiten?