El embajador de Brasil generó malestar entre los integrantes de la comitiva que acompañaron al presidente argentino a su encuentro con Lula Da Silva por la cantidad de familiares y colaboradores con los que viajó.

El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, es uno de los nombres que suena dentro del Frente de Todos para competir por las precandidaturas presidenciales. Del otro lado, Wado de Pedro y Sergio Massa tendrán tiempo hasta finales de junio para definir si serán de la contienda, ante una candidatura de Cristina Fernández de Kirchner que cada día suena menos probable.
Dentro de esta pelea interna, “El Pichichi” viajó a Brasil para acompañar al presidente, Alberto Fernández, en su encuentro con Lula Da Silva. Además de Scioli y el ministro de Economía, al Tango 04 se subieron el canciller Santiago Cafiero; el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; el titular Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggioti; el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello, y la portavoz, Gabriela Cerruti.

Pero lo que generó mucho ruido entre los propios asistentes fue la presencia de una amplia comitiva ligada al embajador. Según reveló el periodista Roberto García en Perfil, Scioli subió al avión a su hija mayor, a la menor y, de paso, a la empleada doméstica y hasta a la niñera.
Esto provocó incluso un correctivo por parte de la ministra Tolosa Paz, quien le reclamó a Scioli por el irregular cargamento familiar que, inclusive, hasta lo exponía ante la eventual interna: “Tenés que cuidarte, si trasciende te haría mal para la campaña, los medios se pueden hacer una fiesta”, le rezongó con aire amistoso y maternal Tolosa Paz, según reconstruyó el mencionado periodista.
Este correctivo de Tolosa Paz terminó provocando el enojo de la portavoz, Gabriela Cerruti, a quien no le gustó que la ministra de Desarrollo Social pisara su terreno: “De los medios me ocupo yo”, rezongó.
Pero la presencia de la comitiva sciolista no sólo provocó la reprimenda de Tolosa Paz, sino que luego generó malestar en la propia Cerruti, quien había sido quitada de la lista de invitados a la cena que el Presidente compartió con su par brasileño. Pese a no estar en el listado de comensales, Cerruti finalmente asistió, y no ocultó su enojo cuando vio que a la comida habían invitado a la hija mayor de Scioli: “¡Cómo!, ella sí y yo no!”, se quejó Cerruti, al ver a Lorena Scioli sentada en un asiento que ella creía merecer.