En un día marcado por la tensión cambiaria Sergio Massa apuntó a la “transformación de exportaciones a yuanes”; el intercambio crece a una tasa promedio de 15,6% anual

En un contexto de alta inflación que se cubrió de inestabilidad cambiaria en las últimas jornadas, el Ministro de Economía, Sergio Massa, aseguró que recurrirá a “todas las herramientas para arreglar esta situación” y apuntó al intercambio comercial con China.
“Vamos a seguir con los acuerdos de multilaterales, con transformación de exportaciones a yuanes y el acuerdo de desembolso con el FMI para refortalecer las reservas que por el impacto de la sequía se vieron perjudicadas”, escribió en su cuenta de Twitter, este martes cuando el dólar blue se acercaba a los $500.
Junto con la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para quitarle presión a las reservas en dólares del Banco Central (BCRA), la cartera de Economía impulsa el comercio con yuanes que se facilitó a partir del swap con China y su incorporación como medio de pago en las plataformas oficiales.
“El swap no implica un beneficio para el exportador, que finalmente cobra en pesos”, explicaron desde la Cámara Argentina de Exportadores de la República Argentina (CERA) y aseguraron que “no representa un incentivo para alterar la balanza deficitaria con China”.
Aun así, desde la entidad explicaron que brinda liquidez en yuanes, “lo que en alguna medida determina una menor flexibilidad para compras que Argentina deba efectuar en mercados internacionales, a favor de China”.
“La relación es muy buena, pero obviamente desfavorable para la Argentina en cuanto a la balanza comercial”, asumió Emma Fontanet, analista en comercio internacional, docente y gerente del Departamento de Promoción del Comercio Exterior de Fundación ICBC.
“Pero se presentan muchas oportunidades; desde China la intención es que cada vez los vínculos sean más estrechos, no sólo en cuestiones de comercio sino de cooperación, investigación, intercambio de tecnología y difusión de aspectos culturales”, destacó.
Intercambio comercial
El intercambio bilateral de bienes entre Argentina y China, medido en dólares corrientes, se incrementó 6.627% entre 1993 y 2022 lo que se traduce en una tasa de crecimiento promedio de 15,6% anual.
Según un estudio de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la expansión del comercio en esta etapa estuvo liderada por el dinamismo de las exportaciones de China hacia Argentina: las importaciones crecieron 8047% (a una tasa anual que ascendió al 16,4%) mientras que las exportaciones avanzaron un 4757% (tasa promedio del 14,3% anual).
En relación al 2022, el intercambio comercial entre Argentina y China creció un 29,2%, por u$s 25.431 millones y marcó el valor más elevado de la serie histórica, luego de llegar a u$s 19.681 millones, en 2021, impulsado por el elevado nivel de importaciones desde el país asiático.
Con una clase media de 400 millones de personas, ocho veces más que la argentina, las oportunidades del mercado Chino son reales, pero presentan algunas dificultades. En síntesis, la Argentina compra productos con valor agregado, principalmente tecnología mientras exporta productos primarios.
En 2022, las exportaciones de Argentina hacia China representaron u$s 7.929 millones y marcaron una mejora del 28,8% con respecto al año anterior. Entre los principales productos que se despachan se encontraron porotos de soja (36,5% del total), carne bovina deshuesada, congelada (26,2%) y cebada en grano (7,9%).
Por su parte, con una expansión similar (29,4%), las importaciones argentinas desde China alcanzaron los u$s 17.502 millones, sobre 2021, con la adquisición de circuitos impresos con componentes eléctricos o electrónicos para aparatos eléctricos de telefonía (3,6% del total), a la cabeza; seguido de glifosato y su sal monoisopropilamina (3,2%) y partes para receptores de radiotelegrafía, radiotelefonía (2%).
Expectativas
En relación a la posibilidad de ampliar el comercio en yuanes, para descomprimir la demanda de dólares, José Martínez de Hoz, Socio Fundador MHR Legal, opinó que “hoy por hoy va a ser limitado en el comercio con China; el dólar como moneda internacional no tiene reemplazo”.
“Si exportamos en yuanes en lugar de dólares -agregó-, los yuanes que recibamos en pago solo vamos a poder usarlos para importar de China”.
El especialista no fue del todo optimista al señalar que no resolverá el problema de fondo: “la falta de dólares que solamente se resuelve exportando más”.
En ese sentido, como impulso, para mejorar la competitividad de la economía apuntó a la reducción de impuestos; las restricciones de acceso a divisas y alcanzar “un tipo de cambio creíble y sostenible respaldado por reservas que sea consistente con la política fiscal”.
Desde CERA, indicaron que “es una decisión de estrategia país que debe ponderarse a la luz del comercio bilateral” que por las características de la relación desfavorable en términos comerciales para la Argentina se debe “considerar el costo político y geopolítico”.