La crisis cambiaria y la renuncia sorpresiva de Aracre se coló, a su manera, en el foro de los más ricos en Bariloche. La temperatura de las charlas de Bullrich, Milei, Vidal y Larreta la metáfora de los “tiburones” y la desmitificación de los empresarios.

El dólar blue cruzó casi sin escalas ya no solo la línea de los $410, sino que también la de los $420, al tocar este martes los inéditos $421 en términos nominales, más allá de que en el cierre recortó levemente la suba.
El dólar blue cruzó casi sin escalas ya no solo la línea de los $410, sino que también la de los $420, al tocar este martes los inéditos $421 en términos nominales, más allá de que en el cierre recortó levemente la suba. Fue en un acto reflejo de la marcha que mostró el tipo de cambio financiero, que registró la mayor suba diaria en 9 meses y superó por primera vez los $425. En apenas 48 horas, el dólar paralelo pegó un salto de $18, y el CCL, de $21,08. Además, en el mercado oficial, el dólar futuro en el mercado oficial saltó a $460 para fines de diciembre.
“El dólar va a seguir subiendo porque la inflación va a seguir subiendo”, vaticinó un importante hombre de negocios durante un break en la cargada agenda de charlas y ponencias de la segunda jornada del foro empresarial en el Llao Llao. Ya habían pasado por el escenario principal Patricia Bullrich y Javier Milei, y se aguardaban las palabras de María Eugenia Vidal, Gerardo Morales y –para la cena– Horacio Rodríguez Larreta.
Entre los más de cien empresarios que estaban muy lejos de los arbolitos de la city porteña, alguien sostenía “El dólar es una cuestión psicológica de la gente”, era otro de los popes involucrados en la organización del “Davos vernáculo”.
El foro estuvo organizado por once grandes empresarios, encabezados por Eduardo Elsztain –dueño del emblemático hotel y presidente del grupo desarrollador IRSA–, Marcos Galperin –el hombre más rico del país y cofundador de Mercado Libre–, y Guibert Englebienne y Martin Migoya –de Globant–. Entre las firmas restantes están Agustin Otero Monsegur, Carlos Miguens, Carolina Castro, Federico Braun, Karina Román y Luciano Nicora.
“Nos preocupa el tema monetario, estamos en medio de un año difícil”, comentó uno de ellos, cuando finalmente la divisa norteamericana se estacionó en $418. En paralelo a la noticia cambiaria, otro de los corrillos en los pasillos del Llao Llao fue la sorpresiva renuncia de Antonio Aracre, ahora ex jefe de asesores de Alberto Fernández.
Resulta inevitable que los dos hechos de la jornada se concatenen en el foro con las próximas elecciones, más cuando al evento solo asistieron precandidatos opositores. “Juntos por el Cambio debería quedarse sentado esperando que pierda el Frente de Todos, pero entre ellos también se pelean, así que no sé”, planteó una voz empresaria, que salió por arriba ante la pregunta sobre a quién había aplaudido más, si a Bullrich o Milei.
“Aplaudo cosas a Milei y desapruebo otras, igual que a Patricia, pero no me fascinan ninguno de los dos”, se excusó. Hubo quienes, sin embargo, le pidieron selfies al economista ultraliberal.
Con la incesante tendencia alcista del dólar, el diputado libertario intentó convencerlos sobre su plan de dolarización a través de la eliminación del Banco Central, mientras la ex ministra habló de un levantamiento del cepo de manera inmediata, pero reservándose el detalle de cuándo tendría que hacerlo.
Menos grandilocuentes parecen los planes de Vidal y Larreta, que comparten a Hernán Lacunza como cerebro económico. “Hoy fue un día difícil para la Argentina. El dólar volvió a subir y sabemos que cuando eso pasó, eso es más inflación y más pobreza. No es gratis. Hay preocupación no sólo por el día de hoy, sino por lo que viene pasando”, planteó la ex gobernadora y otros medios al salir de su exposición ante los empresarios.