También conocido como el “síndrome del profesional quemado” se refiere a un estado de agotamiento psicológico, físico y conductual que es cada vez más frecuente.


“Cuando las exigencias laborales exceden nuestra capacidad para dar una respuesta adaptativa al entorno y las demandas son elevadas, nuestro psiquismo es inundado de tensión sin poder dar una respuesta saludable. Hay que diferenciar aquí lo que es el estado normal de tensión que se vive en el trabajo, el cual es sentido o percibido como impulso, motivación para realizar nuestras labores y tareas, del burnout, ya que, en el primer caso, esta tensión nos lleva a poder adaptarnos al ambiente, mientras que en el segundo caso nos conduce a dar respuestas que afectan de manera crónica nuestro desempeño laboral”, argumentó Alicia Bonelli, licenciada en Psicología y docente de la Universidad de Buenos Aires.
¿Cuáles son las causas del burnout?
Según explicó la especialista, es importante aclarar que el burnout es un fenómeno complejo: “Si bien las condiciones laborales tales como: exigencias desmedidas, turnos rotativos, ausencia de o presencia de mínimas garantías de trabajo, situaciones de peligro físico, falta de reconocimiento, borramiento de las fronteras entre el ámbito privado y lo público, (trabajo que se lleva a la casa, home-office), entre otras, se encuentran entre los factores más reconocidos como causante de este padecimiento, no puede dejarse por fuera los factores personales (características individuales, conocimientos, apoyo social percibido, vulnerabilidad o resistencia) y los factores socioculturales, políticos y económicos (ideales de éxito, la relevancia de la imagen que mostramos sobre nosotros mismos a los otros, crisis económica, política e institucional)”.
Es decir, la causa de que alguien padezca burnout resulta de la interacción entre los tres factores mencionados: personales, contexto laboral y contexto sociocultural, político y económico. En este sentido, brinda un ejemplo: “una persona cuyos ideales de éxito son muy elevados estará más vulnerable a padecer este síndrome cuando además las condiciones laborales sean inciertas, exageradas y con pocas garantías, porque intentará responder a sus ideales, pero también a las exigencias que provienen del contexto laboral generando agotamiento en este intento, llevándola a enfermar”.
¿Por qué los argentinos lo padecen más que en otros países?
Según reveló una encuesta reciente, el 86 por ciento de los argentinos lo sufren. De acuerdo a la encuesta Burnout 2022 del portal de empleos Bumeran, gran parte de trabajadores afirman que sienten o sintieron sensaciones asociadas al síndrome como una falta de energía o cansancio extremo y negativismo en relación a su empleo. De casi 5000 personas encuestadas el ranking de los trabajadores “quemados” lo lideran los argentinos, luego siguen con 82 por ciento los chilenos, con 74 por ciento los ecuatorianos, luego con el 78 por ciento los panameños y por último los peruanos con 66 por ciento.
“Es importante destacar que los argentinos vivimos en una sociedad en la cual la incertidumbre es moneda corriente, nunca sabemos qué pasará con la situación económica, hasta cuánto llegará la inflación, que pasará con la política, con la pandemia, etc. Este conjunto de factores también atraviesa el ámbito laboral ya que éste también se transforma en un escenario incierto y cambiante minuto a minuto. A esto hay que sumarle los ideales de éxito y productividad, así como el valor de destacarse por sobre los demás para ser reconocido y asegurarse el puesto de trabajo. Por consiguiente, en un contexto que nos inunda de exigencias y demandas constantes es muy probable que muy pocos de nosotros podamos resistir ya que éstas superan las capacidades y límites humanos para sobrellevar de manera “sana” tantas presiones”, agregó la licenciada.
Cómo superar el burnout
¿Qué pueden hacer las organizaciones ante éste fenómeno? ¿Qué medidas podemos tomar en lo personal?
“Algunas de las decisiones que se podrían tomar desde las organizaciones es mejorar la selección de personal y la óptima colocación en el trabajo, planteamiento de metas realistas, establecimiento de programas de bienestar corporativo, capacitación y mejoramiento de la comunicación podrían ayudar prevenir en gran medida este padecimiento que afecta a la mayoría de los argentinos”, concluyó Alicia Bonelli.
¿Cómo hacer para sentirnos mejor desde lo personal? De acuerdo a los resultados de la encuesta, el 33 por ciento dijo que hace actividades que le ayudan a relajarse, como yoga o gimnasia; el 26 por ciento aprovecha su tiempo libre para leer, mirar series y hacer actividades que lo desconecten de la rutina; el 21 por ciento no hace ninguna actividad; el 9 por ciento intenta mantenerse en contacto con sus seres queridos y hablar de lo que le pasa para mitigar el impacto; y el 4 por ciento desconecta sus dispositivos de trabajo luego del horario laboral.
Además de realizar deportes, yoga, o cualquier práctica que resulte efectiva para combatir el estrés, el estilo de vida mejora también implementando hábitos saludables. ¿Cuáles son?
“Comer alimentos no procesados, aumentar la ingesta de frutas y verduras e hidratos de carbono integrales (ricos en fibra que mejoran el índice glucémico en la sangre), tomar 2 litros de agua al día (aún si no es verano), hacer ejercicio 3 veces por semana o salir a caminar 30 minutos, son algunos de ellos, detalló María Laura Covián, médica (MN 140.206) y docente adscripta de la Universidad de Buenos Aires. Respecto de la actividad física aclaró la importancia de “ser progresivo y constante”. A su vez, se refirió al descanso y a las rutinas previas: “hay que dormir entre 7 y 8 horas, es un hábito que se adquiere si hacemos una buena higiene del sueño: nada de cafeína después de las 6 de la tarde (se mantiene en la sangre 6 horas aproximadamente) y evitar el uso de pantallas en la habitación”.

Otros hábitos para relajarse son: “Bañarse antes de dormir ayuda a bajar la temperatura corporal central y como consecuencia mejora la calidad del sueño; que haya una temperatura agradable en la habitación y en lo posible siempre irse a dormir y levantarse a la misma hora”.
La especialista destacó otro tip: “Lo fundamental para mejorar siempre el estilo de vida es dejar el celular, las redes sociales y todo lo q se haga en torno a ellas. Ya que para algunas personas el consumo constante de imágenes y situaciones que se vuelcan en las redes puede resultar agotador”. También recomendó meditar e implementar respiraciones conscientes: “siempre es una opción maravillosa”, puntualizó.