La vicepresidenta de la Nación tendrá la oportunidad de llevar adelante “sus últimas palabras”, un paso dentro del juicio oral que la tiene como imputada. Expectativa por la fecha en que se conocerá si es condenada o si resulta absuelta.

La primera vez que Cristina Fernández de Kirchner habló frente al Tribunal Oral Federal 2 en el marco del juicio oral todavía no era vicepresidenta de la Nación. Era diciembre de 2019 y lanzó una de las frases más picantes de un debate que llevaba seis meses: “Este es un tribunal del lawfare que seguramente tiene la condena escrita. A mi me absolvió la historia. Y a ustedes seguramente los va a condenar la historia”.
Casi tres años después, la actual vice volvió a hablar frente a los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. El contexto era muy distinto: habían pasado tres semanas desde la noche en que intentaron asesinarla frente a su casa de Recoleta. “Me siento en estado de indefensión. Los jueces que me juzgan a mí, los de Casación, el fiscal, son amigos y jugaban al paddle con Macri. O lo iban a visitar a la Rosada”, sostuvo.
“Desde la fiscalía dicen que estos tres gobiernos elegidos por el pueblo son una asociación ilícita para hacer 51 obras en Santa Cruz, a través de esa provincia. O sea que Néstor Kirchner, que fue intendente en 1987, gobernador en el ’91, reelecto en el ’95 y ’99, pensando que iba a ser Presidente en 2003 para hacer 51 obras viales a través de la provincia de la que había sido gobernador”, planteó en esa oportunidad la vicepresidenta, en claro cuestionamiento a los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, que solicitaron para ella una condena de 12 años de prisión.
“Esta sola enunciación bastaría para que nadie tome seriamente esta acusación porque es ilógica, es absurda, raya en el ridículo. Es decir que militamos toda la vida para 51 obras viales”, recalcó.
La tercera vez que Cristina hable frente al Tribunal será en esta instancia de “últimas palabras”, un paso previo donde los imputados en un juicio oral puede expresarle a los jueces lo que consideren que deben hacer. No es una indagatoria, no es una instancia de defensa y no es para hablar estrictamente de los hechos. Es como una “última oportunidad”, una forma de dirigirse a quienes tienen que tomar la decisión de condenar o absolver.
¿Puede esto cambiar lo que vayan a definir los jueces? Nadie en Tribunales puede asegurar que alguna vez esas últimas palabras torcieron definitivamente un camino ya tomado. Cristina hablará desde el Senado de la Nación, como lo hizo en septiembre de este año. Las audiencias se hacen de forma virtual, lo que además es un reaseguro en cuestiones de seguridad.
Una vez que se hayan tomado las últimas palabras de todos los imputados previstos para esta jornada (el expresidente de Vialidad de Santa Cruz Héctor Garro, el exfuncionario del Ministerio de Planificación Carlos Kirchner y José López, ex secretario de Obras Públicas), el Tribunal revelará cómo sigue el juicio. O sea, el día que Raúl Pavesi, José Raúl Santibáñez, Juan Carlos Villafañe y Nelson Periotti enuncien sus últimas palabras, se conocerá tras un cuarto intermedio el veredicto de la causa, probablemente a mediados de diciembre.
No obstante, ese veredicto solo tendrá la parte “dispositiva”, es decir, solo contendrá la decisión de condena y a cuanto tiempo o la absolución. Los motivos se conocerán recién entrado el 2023: al ser un debate tan largo y complejo, el Código Procesal Penal habilita a los jueces para que elaboren los fundamentos de la sentencia en un plazo de 40 días hábiles. Hay que recordar también que en enero hay feria judicial, por lo que los plazos no corren.