Emilia Pesado se mudó por trabajo al país árabe y en diálogo con INFOROSARIO detalla las diferencias con Argentina y cómo están disfrutando ser anfitriones de la Copa Mundial.


Playas deslumbrantes, grandes rascacielos, lujosas instalaciones, modernos estadios de fútbol, centros culturales, comerciales y museos, mercados tradicionales, paisajes desérticos, entre otros tantos atractivos, hacen de Doha una ciudad moderna digna de ser visitada. Si bien hoy está en el centro de las miradas por ser la sede del Mundial, se muestra como un lugar interesante que invita a conocer lugares y costumbres bien diferentes a las nuestras.

“Ahora ya estoy adaptada y acostumbrada, pero al principio fue todo un reto y un shock cultural, porque las tradiciones, la religión, el idioma, son distintos”, cuenta Emilia, que tiene 27 años y se fue a vivir a Qatar cuando tenía 23, para trabajar en una aerolínea.

Diferencias culturales y ventajas de vivir en Qatar
“El idioma es súper complicado, el árabe además se escribe al revés, de derecha a izquierda, y si bien por las calles se escuchan muchos idiomas, todos hablan en inglés”, aclara.
Entre las ventajas que tiene vivir en Estado de Qatar, explica que los habitantes no tienen que pagar impuestos y es un lugar muy seguro: “Acá la gente en un shopping deja las computadoras en la mesa y se va al baño o a pedir comida, cuando vamos al parque a patinar dejamos la mochila y nos vamos dos horas y cuando volvemos está ahí, tenés la tranquilidad que nadie va a tocar nada. Podés caminar a cualquier hora por cualquier calle, sola, de día o de noche, que nadie se te va a acercar, es súper seguro”.

Por otro lado, la poligamia es aceptada como régimen familiar y permite que los hombres musulmanes puedan tener más de una esposa al mismo tiempo. “El hombre puede tener hasta 5 esposas, las elige, y la mujer sólo puede tener uno solo. El hombre decide todo, si viven todos juntos o separados, en general tienen muchos hijos, son familias muy numerosas”, describió. “Las demostraciones de afecto no están bien vistas, estar besándose en la calle no es aceptable, pero últimamente veo parejas de la mano y nadie les dice nada”, agregó.

Otra diferencia que señala Emilia es que en la cultura árabe, no festejan los cumpleaños, pero tienen otras celebraciones como el Ramadán, que se realiza durante todo un mes y establece que “mientras haya luz del sol no pueden tomar ni comer nada, es un ayuno hasta la puesta del sol, pero luego salen a hacer picnic, a comer, hacen reuniones muy grandes, comen todos juntos, son muy amables y amigables”. El Ramadán es respetado por musulmanes en todo el mundo como el mes de ayuno, oración, reflexión y comunidad. Cada año, millones de musulmanes lo practican como parte de la festividad.
Código de vestimenta y venta de alcohol
Uno de los temas que da que hablar es la vestimenta y las restricciones vigentes. “Al venir a vivir acá hay que adaptarse, pero mientras uno respete no pasa nada. Respecto de la vestimenta, las mujeres no pueden mostrar las rodillas ni los hombros, me ha pasado que si vas a un lugar como un museo o un mall no te van a dejar entrar por una cuestión de respeto, pero si salís a la noche a un bar si podés, es cuestión de saber el código de vestimenta de cada lugar”, detalló Emi.
También indicó que en las playas públicas no está permitido el uso de la bikini, pero en las playas privadas dentro de los hoteles sí es posible, ya que que se abona el pase para pasar el día y a la vez allí también se puede consumir alcohol. “Ese es otro tema, acá está prohibido tomar alcohol en la calle, no se vende en los supermercados, la gente que vive acá tiene que sacar una licencia especial y se pude comprar en un solo lugar. Después se puede consumir en los bares dentro de los hoteles y nada más. No se puede comprar una botella y llevártela, hay que consumirla ahí y el precio es muy alto, sale por ejemplo 15 dólares una cerveza”.
Durante la entrevista, Emilia destacó que “hay información que empezó a circular que no se les puede sacar fotos a los árabes porque lo pueden tomar como una falta de respeto, pero no es así, ellos te permiten probar su vestimenta tradicional, incluso se puede comprar, lo toman a bien, les gusta la curiosidad que sienten los turistas por su cultura, te ofrecen el café árabe, la yiya, su té, ellos quieren compartir y les gusta sacarse fotos”.
Para el mundial, han flexibilizado un poco las medidas y permiten entrar en short a los shoppings. “Buscan que todos puedan disfrutar. Va a haber alcohol, está confirmado, decían que sólo iba a haber cerveza pero fui a un Fan Fest y había de todo. Para el Mundial habilitaron distintas zonas con venta de alcohol. Buscaron la manera de abrirse a la gente”, expresó.

“Doha es una fiesta”
Ya desde antes del comienzo del Mundial cuenta que “Doha es una fiesta, se puede cantar en la calle, hay personas alentando, festejando, periodistas haciendo notas, sacándose fotos, abrieron los Fan Fest, las playas privadas, hay un montón de inauguraciones, parques acuáticos, temáticos, de diversiones, recitales, hay música, y un metro que conecta toda la ciudad (para los que tengan la tarjeta es gratuito). Estoy muy contenta y feliz de estar acá”.
Son amables y bien predispuestos, están atentos a sacarse fotos, están muy emocionados por conocer personas de todo el mundo, preguntan de dónde sos, cuál es esa bandera, cuánto tardaste en llegar, reciben a la gente con mucha emoción.

Clima, comida y atractivos
Qatar tiene un clima desértico con sol durante todo el año. Las temperaturas medias mensuales oscilan entre los 17 °C en enero y los 36 °C en julio. “Vivir acá es lo mejor, porque abrís la ventana y sabés que va a estar soleado, en un año capaz hay 3 días de lluvia, es un desierto con playa, la combinación perfecta”. Durante el verano hace mucho calor, por eso el Mundial se hace en esta época, “es invierno”, comentó Emilia. “Hay un temperatura ideal porque de día está para la playa y a la noche refresca un poquito pero no es que hace frío. Durante el verano sí hace mucho calor pero la ciudad está muy preparada, porque hay aire acondicionado en todos lados, hay espacios al aire libre con aire que sale del piso, de las paredes. Las playas son muy lindas. Cuando se pone el sol hay mucha vida nocturna durante el verano”.
En síntesis cuenta: “Me encanta vivir acá, la playa es hermosa, ir al desierto de noche no tiene precio, se ve la Luna que alumbra como si fuera un farol, se ven estrellas fugaces, aparecen los zorritos del desierto, tenés las dunas, hay un montón de actividades para hacer, se puede andar a camello, se ven los halcones, ave típica de acá. Se practican muchos deportes acuáticos, muchas opciones para hacer y ver. No te podés aburrir. Nada te va a impedir disfurtar de Doha, hay muchos eventos algunos en simultáneo para evitar que la gente se acumule y todo funcione. Hay shows de luces, de aguas danzantes. Hicieron algunas calles peatonales”.
Para aquellos preocupados por la gastronomía, ofrecen mucha variedad: “Hay comida de todo el mundo, hay comida mexicana, argentina, italiana, los precios dependen de la zona y el lugar. Hay opciones más económicas también, por 15 dólares podés comer y tomar algo. Al pedir los platos tradicionales hay que aclarar que no sean muy picantes”.
Con las emociones a flor de piel, Emilia concluyó “Todos tenemos la camiseta pegada, estoy súper contenta. Queremos ir a todos los eventos, recibir a todos los argentinos que vengan, me pueden preguntar cualquier duda”. Aquellos que quieran consultarle más detalles sobre Qatar pueden seguir su Instagram: @emipesado.