El subdirector del Ministerio de Exterior ruso confirmó que cualquier colaboración con tecnología espacial se consideraría un acto de avance bélico.
Un oficial del Ministerio del Exterior de Rusia declaró que los satélites comerciales de Estados Unidos y sus aliados “podrían convertirse en objetivos de ataque” en el caso de que piensen en involucrarse más en la guerra con Ucrania.
“La infraestructura ‘cuasi’ civil puede convertirse en un objetivo legítimo en el caso de la necesidad de contraataque”, dijo Konstantin Vorontsov, subdirector del departamento de no proliferación y control de armas del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Rusia, quien comenzó su división espacial en 1957, tiene uno de los potenciales más grandes en términos internacionales en ofensiva espacial. Según lo que Vorostov declaró ante la Organización de las Naciones Unidas, su país considera que “Estados Unidos y sus aliados están tratando de utilizar su espacio para imponer el dominio occidental” y no dudarán en tomar acciones contra ello.
“Estamos hablando de la participación de componentes de la infraestructura espacial civil, incluso comercial, por parte de Estados Unidos y sus aliados en conflictos armados”, dijo Vorontsov ante las Naciones Unidas.
Si bien el representante no mencionó empresas en particular, sí afirmó que el uso de los satélites occidentales para ayudar a los ucranianos era “una tendencia extremadamente peligrosa“. Esto parece referido directamente a las acciones de Starlink, la compañía de Elon Musk, quien anunció que utilizaría su red de satélites para asegurar la continuidad de las telecomunicaciones en Ucrania.
