Existen puntos de contacto en ambos expedientes tras hallazgo de carga “contaminada” en dos buques que partieron de Terminal Puerto Rosario de la que son accionistas Vicentin y el grupo chileno Antares. Juzgado confirmó participación de empleados. Analizan rescindir el contrato.

La Terminal Puerto Rosario, que tiene como uno de los principales accionistas a la cerealera Vicentin, fue allanada en el marco de una investigación por la detección de un megacargamento de cocaína de más de una tonelada, luego de una investigación de la Justicia federal y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) que dirige el fiscal Diego Iglesias. Ahora lo que se trata de establecer es si existen puntos de contacto con otro operativo que había salido a la luz días atrás y que había tenido como epicentro el hallazgo de un galpón con droga. También allí se estaba monitoreando a la Terminal Puerto Rosario en el marco de la causa penal, que investigó la Justicia Federal de Campana y en un expediente que se conoció como la “Operación Rosario-Dubái”, por la cual se desbarató una banda que tenía más de 1.500 kilos de cocaína en dos galpones. En ese lugar se encontró maíz y los investigadores están tras la pista si bajo esa pantalla se utilizaba la exportación de granos.
Hace pocas horas estalló el caso de Rosario: Según la investigación, los cargamentos fueron “contaminados” por transportistas y posiblemente empleados infieles, que ingresaron la cocaína en los buques luego de la inspección de personal Aduana. La causa es desarrollada hace meses por el fiscal federal Claudio Kishimoto y la Procunar. La investigación se inició a partir de un correo electrónico recibido en la casilla de la Procuraduría de Narcocriminalidad, remitido por el jefe de Departamento Narcotráfico y Delitos Conexos de la Subdirección General de Control Aduanero de AFIP – DGA, quien anotició sobre la posible existencia de conductas ilícitas relacionadas con el contrabando por vía marítima.
En las últimas horas se desarrollaron operativos ordenados por el juez Carlos Vera Barros, del Juzgado Federal N° 3, en varios domicilios. Se recabó evidencia y se produjeron al menos tres detenciones. Kishimoto no descartó más y fuentes judiciales señalaron que se está investigando de menor a mayor jerárquicamente, con lo que no se descarta la eventual participación de personas más altas en la escala de autoridades e incluso el involucramiento posible de accionistas entre los que surgen los dueños de la cerealera Vicentin, cuya operatoria con la empresa en cuanto a créditos y un desfalco millonario ya los habían puesto en el ojo de la tormenta. Es por eso que ayer mismo, Guillermo Miguel, presidente del Ente Administrador Puerto Rosario anunció que podrían rescindir el contrato de concesión del puerto de acuerdo al avance de la investigación y a los futuros hallazgos.
Kishimoto, indico que existe también una “vinculación” entre el “packaging” de este cargamento, en paquetes con la marca Louis Vuitton con los que se descubrieron en el galpón de Génova al 2400, que corresponde al otro expediente.
El caso más reciente involucró a un contenedor de maní que vino desde General Deheza (Córdoba) hacia Rosario el 21 de junio. Y, según las medidas hechas por el Ministerio Público Fiscal y la Procunar, tuvo dos movimientos internos: uno el 22 de junio a las 23.04, cuando fue retirado de estiba original y fue colocado en el piso, y el otro el 24 de junio a las 22.47, cuando fue retirado y llevado a un lugar entre las calles 2 y 3 del predio. El contenedor fue dejado en un “punto ciego” en el que no puede ser captado por las cámaras de videovigilancia. Y a ese lugar se dirigieron tres camiones, que se retiraron 20 minutos después.
Lo que se pudo reconstruir después es que el contenedor salió de Rosario el 28 de junio, pasó por Zárate el 29 de junio y después llegó al puerto de Santos el 5 de julio, donde fue detectado el cargamento ilícito dentro de un buque Maersk Bermuda.
Del interior se secuestraron bolsos negros con paquetes de droga cuyo logo era “Louis Vuitton” y “Supreme”, similares a los encontrados en un galpón del barrio Empalme Graneros el pasado 26 de agosto, cuando se incautaron 1.658 kilos de cocaína, lo que definitivamente para los investigadores arroja la pista de que hay nexos entre ambos casos.
Los ladrillos de cocaína se encontraban en paquetes “mango” dentro de dos “big bags” y la particularidad de haber hallado también una especie de material viscoso de color rojizo. Ese tipo de bolsos ya había sido detectado en allanamientos previos, el 26 de agosto, en un galpón donde se incautó una mínima parte de los 1.658 kilos de cocaína que fue el saldo final de los operativos de la causa denominada “Rosario-Dubai”. Idénticos bolsos negros fueron detectados en Santos, Brasil, fueron hallados en dos contenedores que llegaron al puerto de Países Bajos. La carga era de 866 kilos de cocaína.
Se investiga si todos los cargamentos corresponden a la misma organización, dada la coincidencia de los empaques, y que ambos cargamentos salieron de la Terminal Puerto Rosario, empresa que tiene a Vicentin como uno de sus principales accionistas junto con la chilena Antares.