Nuevamente la mediática Amalía Granata hizó retroceder bajo amenazas a los diputados provinciales.

El PJ había intentado en vano, en la sesión extraordinaria del viernes pasado que repudió el atentado contra CFK, que se habilitara el tratamiento de un eventual corrimiento de Granata. Posteriormente, Paola Bravo (Lealtad Kirchnerista) presentó un proyecto para excluir a la ex panelista de la Cámara baja por “desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones”.
Pero el oficialismo llegó a Labor Parlamentaria en desventaja numérica —es minoría en el cuerpo— y no pudo imponer la iniciativa para su discusión sobre tablas. El peronismo objetó tanto el primer tuit de la discordia como la posterior escalada mediática de Granata.
En el tramo final de la sesión, el jefe del bloque oficial, Leandro Busatto, se manifestó sobre el atentado a la ex mandataria y apunto a “los discursos que incitan al odio y la violencia colectiva”.
También pasó factura a los espacios políticos (socialismo y sus aliados) que no acompañaron la propuesta contra Granata: “No me voy a callar más frente a algunos que se hacen los distraídos, por no decir otras palabras. No creo que todos tengan la conciencia tranquila”.
De todos modos, Busatto buscó aplacar la controversia al revelar que Granata “pidió disculpas por sus dichos” en Labor Parlamentaria. Y, en clave conciliadora, solicitó perdón “por alguna actitud institucional” cuestionable de su parte .
Retruque
Sin embargo, Granata no dejó de subir la apuesta: “Pedí disculpas por si alguno se había sentido ofendido sobre los dichos en chiste en el programa de radio de (Marcelo) Polino”. En ese marco, la legisladora había afirmado: “No me busquen porque voy a empezar a hablar de sus chanchurrios”.
Y, tuiteando mientas otros diputados exponían sobre la polémica centrada en su figura, enfatizó: “En el tema Cristina no solo lo sostengo sino que lo ratifico. ¡Todo armado! Se los dije en la cara”.
“Es un día lamentable”, sostuvo —a su turno— Bravo, impulsora de la fallida expulsión de Granata. El radical Fabián Palo Oliver fue tajante: “No aceptaremos una disculpa que no fue”. Dio a entender, de ese modo, que en Labor Parlamentaria se habló mucho más que lo blanqueado durante la sesión.
Habrá nuevo Round
¿Los diputados provinciales se animarán abrir la cajita feliz de los subsidios otorgados?