El mismo día en que la dirigencia agropecuaria se reúne en Santa Fe se extendió el cepo por medio de una resolución publicada en el Boletín Oficial.

El Gobierno Nacional finalmente decidió extender las trabas a la exportación de carne pese al rechazo que generó en el sector agropecuario. La Mesa de Enlace se reunirá esta tarde para analizar medidas de fuerza.
Este 31 de agosto vencía el decreto que limita la venta de carne vacuna al exterior. Sin embargo a través de una Resolución Conjunta de los Ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca, publicada hoy en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo prorrogó las trabas hasta el 31 de octubre.
Entre los considerandos, asegura que “en materia de precios, el impacto de las medidas que limitaron la venta al exterior de manera temporal ha comenzado a mostrar resultados positivos. Tras 2 meses de vigencia, los precios se estabilizaron e incluso mostraron cierta retracción en distintos eslabones de la cadena. En consecuencia, puede observarse que las medidas tomadas han cumplido el objetivo de reducir la dinámica de precios”.
Y plantea que “si bien la solución estructural a la tensión entre mercado externo y mercado interno se vincula con medidas que permitan aumentar la producción, en el corto plazo la herramienta de limitar las ventas al exterior es indispensable para garantizar el acceso a la carne vacuna frente al fuerte aumento de los precios a los consumidores”.
Sin embargo, la medida no tomó por sorpresa a la dirigencia del sector, que ya había decidido el encuentro en Santa Fe a la espera de la decisión oficial que fija un cupo de exportaciones que no podrá superar el 50% de los vendido al exterior en el segundo semestre de 2020.
La vaca conserva o descarte es el gran punto en cuestión que el Gobierno pensó días atrás en flexibilizar, pero la idea habría sido descartada por una simple razón: la ineficacia en los controles de las exportaciones. Se trata de la vaca vieja, que carece de mercado interno y que encontró en China un buen destino. El productor halló una rentabilidad allí en donde no lo hubo nunca antes en la Argentina y con el recorte de ventas al exterior quedó virtualmente paralizado. El cupo del 50% en las exportaciones que se prorrogó, si bien permite el envío de estos cortes, quedó reducido a una mínima expresión dado que otros cortes brindan mayor rentabilidad.
Para el productor, este impedimento implica pérdidas injustificables. La vaca conserva no se consume en el mercado local, no impacta en la formación de precios -el punto que tanto desvela al Gobierno que intenta bajar a como de lugar la inflación y en el que solo logra una moderada caída con la sensación de que para fin de año o comienzo del próximo se producirá un fuerte ajuste de precios producto de una devaluación- y sólo genera una pérdida de mercado externo que llevará tiempo recuperar.
Santa Fe será el escenario de una conferencia de prensa en la que podrá haber definiciones fuertes por la pérdida de recursos, estimada por la propia entidad en US$1.000 millones que generó la medida y empezará a diseñarse el plan de acción. Los más moderados sostienen que hacer un paro total de comercialización no conduce a ningún lado ya que “solo se le hace el juego al Gobierno. La idea es hacer algo no tradicional”, explican desde el sector sin precisar detalles. Los autoconvocados, los que organizaron el encuentro de San Nicolás, quieren reacciones terminantes.