Entre los supuestos beneficiados –que ahora formarán parte de la investigación administrativa y judicial– figuran la cónyuge y otros familiares del director, Rubén Balestrini –sería el dueño de una estación de servicio– y el histórico dirigente del peronismo, Alberto Joaquín, quien tiene un cargo en el directorio de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).

La vacunación de Joaquín –de 78 años– fue en Granadero Baigorria en febrero cuando se estaba todavía aplicando la primera dosis al personal de salud.

En la ficha Alberto Joaquín, que es ingeniero y vicepresidente de la EPE, aparece vacunado el 2 de febrero en el Eva Perón cuando no se aplicaban dosis a adultos mayores en hospitales.

El secretario de Salud de Santa Fe, Jorge Prieto, aseguró que el gobierno provincial abrió una investigación para determinar si hubo irregularidades al aplicar vacunas en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y comparó la situación con lo ocurrido en Reconquista, donde el centro de salud cuestionado fue intervenido.
Ayer el diputado Leandro Busatto reclamó urgentes renuncias de los funcionarios involucrados en el vacunatorio VIP de Granadero Baigorria.
Se espera hoy al Gobernador Omar Perotti tome el caso y las renuncias sean una medida que la sociedad solicita en un momento de gran sensibilidad.