Una jueza le ordenó al periodista Santiago O’Donnell que entregue las 17 horas de grabación que dieron fruto al libro “Hermano”, pero el pedido no fue hecho por el expresidente Mauricio Macri, blanco de la publicación, sino su hermano, Mariano, quien no es otro que el protagonista de esas conversaciones.

O’Donnell tiene tiempo hasta el martes 9 de febrero. En caso de no hacerlo, Susana Margarita Gastaldi, del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil 6 porteño, le impondrá una multa diaria hasta que cumpla con la orden judicial.
Sin embargo, los compañeros del periodista en Página/12 y hasta nucleados en FOPEA rechazaron el ultimátum de la Justicia a lo que consideran una violación al derecho de la preservación de las fuentes de información.
El propio autor del libro ya se presentó ante la Relatoría Especial de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) porque la orden de la jueza Gastaldi “es una medida claramente inconstitucional”.
No es la primera vez que Mariano pone trabas al libro que él mismo impulsó con sus entrevistas: luego de responder a las preguntas de O’Donnell, en 17 horas en varios días, el empresario le mandó cartas documentos tanto al autor del libro como a la editorial para intentar frenar la salida de sus confesiones.
Después de ese primer reclamo de Macri, el libro de O’Donnell se viralizó de manera gratuita a través de WhatsApp.