Picón es un empresario muy cercano al fiscal. El círculo abarca al financista desaparecido.
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi le pidió a su par Sandra Arroyo Salgado poder acceder al expediente por la desaparición del financista Damián Stefanini para poder determinar si el entorno del fiscal Alberto Nisman lavó dinero.
La conexión entre el financista desaparecido y el fiscal fallecido surgió en 2015 cuando la Fincen, unidad antilavado de los Estados Unidos, le informó al juez Claudio Bonadio que Stefanini le había transferido 150 mil dólares a Nisman al Merrill Lynch de Nueva York.
Esa transferencia fue realizada el 23 de octubre de 2012. Por este y otros hechos, el juez Martínez de Giorgi embargó los bienes de los familiares de Nisman, del asesor informático Diego Lagomarsino y del empresario Claudio Picón.
Nisman era muy amigo de Picón al punto de que manejaba un Audi S3 que estaba a nombre de una de sus empresas, Palermopack SA, y tenía en su casa un cheque por 200 mil dólares con la firma del empresario. Nisman también recibió de Picón 72 mil dólares en esa cuenta de Estados Unidos.
Un dato más que fortalece aún más el círculo misterioso entre Nisman, Picón y Stefanini: fuentes judiciales confirmaron a este medio que el empresario y el financista viajaron en octubre de 2012 a la República Popular China.
En China, Picón y Stefanini se encontraron con otro empresario, Hugo Schwartz, para participar de una exposición de embarcaciones. Al momento de su desaparición, Stefanini y Schwartz habían invertido 2 millones de dólares en la construcción de dos barcos en Tigre.
Como si fuera poco, Arroyo Salgado, madre de las hijas de Nisman, conocía a Schwartz y Stefanini: al primero lo procesó por daño ambiental en el proyecto Colony Park mientras que al segundo lo sobreseyó por evasión tributaria en 2010.
Nadie, sin embargo, pudo explicar hasta ahora por qué Stefanini le hizo esa transferencia a Nisman casi al mismo tiempo de viajar con Picón a China.
