Las empresas públicas Energía Argentina (Enarsa) y Petrobras, fueron las que firmaron el Memorándum de Entendimiento, conocido como MOU.
De esta manera, el país solucionará el suministro de gas en Córdoba, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy, las provincias que actualmente consumen las importaciones del combustible de Bolivia, hoy declinantes.
La Argentina tomará, de esta forma, parte del gas que Brasil tiene contratado con Bolivia, mientras el país gobernado por Lula Da Silva usará más energía hidroeléctrica, que es más barata, y gas licuado.
El norte del país se verá favorecido desde mediados de 2025 con la reversión del Gasoducto Norte, una obra pública que se demoró en la transición política pero que fue la única que Javier Milei habilitó.
El acuerdo entre Enarsa y Petrobras y el gas que viene de Bolivia
A su vez, el acuerdo entre Enarsa y Petrobras "posibilitará el intercambio de información, identificación y estudio de viabilidad de las diferentes alternativas, acciones y mecanismos de mediano y largo plazo para la cooperación y complementariedad energética entre Petrobras y Enarsa", informó la empresa estatal argentina, que tiene a cargo tanto las importaciones de gas de Bolivia como las de Gas Natural Licuado (GNL).
Esta semana Enarsa adjudicó una nueva licitación de importaciones de gas licuado. Fueron 10 cargamentos, que serán provistos por BP (9) y Glencore (1), a un precio promedio de 9,97 dólares por millón de BTU y con un gasto apenas superior a los US$ 205 millones.
Hace unas semanas, el anterior "tender" había arrojado un precio promedio de US$ 9,99 y un gasto de US$ 209 millones.