Un equipo de fiscales formalizó este viernes una nueva imputación penal contra Ariel “Guille” Cantero, líder de la organización criminal Los Monos. Y el rasgo saliente ha sido que por primera vez la acusación lo pone a Cantero, actualmente purgando condenas en la cárcel federal de Marcos Paz, como jefe de la barra brava de Newell's, aunque no haya pisado la popular del Coloso del Parque. Y a la dirigencia de Newell's pagando regularmente a esa organización con dinero y beneficios diversos.
“Nosotros vamos a abrir una investigación respecto de la dirigencia, ante la posible o no comisión de un delito. Eso ya lo hemos circulado por la Secretaría de Gestión y lo va a investigar la unidad de Delitos Económicos de la Fiscalía Regional”, señaló Carbone ante los medios.
La declaración del fiscal hace alusión a una parte de la acusación contra Alejandro “Rengo” Ficcadenti, presunto jefe de la facción disidente de la barra brava rojinegra, que mantuvo diálogos por mensaje y llamadas telefónicas con el presidente Ignacio Astore y con el dirigente Gustavo Beretta, que es secretario de actas.
Uno de los datos ponderados por los funcionarios judiciales durante la audiencia fue que Ficcadenti tuvo varios diálogos en junio y julio del año pasado con Astore, a quien tenía agendado como “Astodios”.
Las conversaciones ventiladas entre Astore y Ficcadenti sugieren una suerte de “inclinación” por parte de la dirigencia hacia la conducción del “Rengo” en detrimento del “Pollo” Vinardi, el jefe por orden de “Guille” Cantero.
Esa situación también se vio refrendada en un diálogo telefónico entre Ficcadenti y Diego Cantero –primo de “Guille”, que ofició de nexo en el manejo de la barra brava– que data del 21 de julio del año pasado, donde “Rengo” le dice: “Hace un rato me llamó el presi. Dijo que le digas (a “Guille”) que él va a cumplir como se habló. Que lo único que él no quiere es que haya lío en el club, ni el día del partido. Porque se tiene que jugar sí o sí porque piensan suspenderlo (la facción de Vinardi, que arrojó bombas de estruendo en el partido contra Independiente Rivadavia). Lo llamaron del ministerio y la superliga; Newell’s está complicado y en tres semanas está el resto del arreglo. Él solo espera el ok”.