Las devastadoras inundaciones que azotan en España ya dejaron 72 muertos, se estiman más y se cuentan decenas de desaparecidos. La trágica situación fue provocada por una DANA que es el acrónimo de Depresión Aislada en Niveles Altos, se trata de un fenómeno atmosférico que popularmente se denominó gota fría, sobre todo en la zona mediterránea.
La DANA es un fenómeno meteorológico caracterizado por la formación de una depresión aislada en altura, causada por la separación de corrientes en chorro y la acumulación de aire frío. Con mayor frecuencia en el Mediterráneo, puede ser devastador debido a la intensa evaporación marina en meses cálidos, lo que facilita lluvias torrenciales y crecidas repentinas. En España, su impacto fue trágico y estudios de la AEMET relacionan este aumento de eventos con el calentamiento global, con una tendencia creciente en las lluvias fuertes durante las últimas décadas.
Cómo se forma una DANA
La DANA se forma a partir del chorro polar, una corriente de vientos muy intensos de entre 150 y 300 km/h, que circula en la parte alta de la atmósfera (a 9.000 metros de altitud). Su recorrido gira en torno al Polo Norte y de Oeste a Este (de Norteamérica a Europa y Rusia).
Las ondulaciones de las DANAS pueden durar entre 7 y 10 días.
Este fenómeno, a medida que se desplaza, produce meandros: ondulaciones entre 7 y 10 días, que son conductores de borrascas, los anticiclones y DANA. A diferencia de una borrasca común, que se desplaza hacia el este, una DANA puede permanecer parada varios días.
Qué dicen las autoridades climáticas sobre la DANA
La DANA puede "moverse de manera opuesta al flujo zonal del oeste (lo que se denomina retrogresión)", afirman desde Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMET). "No siempre que existe una DANA en las capas altas de la atmósfera, las consecuencias son precipitaciones abundantes, con riadas e inundaciones", señala la meteoróloga de AEMET Delia Gutiérrez a El Mundo.
Si bien las DANAS son frecuentes, "no llegan a ser tan noticiosas" según autoridades meteorológicas.
Gutiérrez también añade que "las DANA son una estructura relativamente frecuente en nuestras latitudes y, por suerte, la mayoría de ellas no llegan a ser tan noticiosas". Según explica, una DANA siempre conlleva inestabilidad, pero se registran precipitaciones recién cuando hay suficiente humedad, convergencias de viento u obstáculos orográficos que faciliten el ascenso.