La historia política de los dos últimos siglos parecería reducirse a una especie de enfrentamiento metafísico entre izquierdas y derechas.
Pero en el peronismo de Santa Fé, todo es más elemental, reducen una discusión política y estratégica a la mera discusión del dinero.
Al dinero y toma daca. En la nueva conducción, del derrotado PJ Santafesino que su mariscal se llama Omar Perotti y cía, la negociación se redujo a la mesa de los señores senadores feudales.
El pacto para las nuevas autoridades se selló con el mandamás de San Lorenzo, el escurridizo senador Armando Traferri volvió a vivir cuando terminó el gobierno de Omar Perotti que necesitó poco o nada de sus favores. Otra vez vuelve a gravitar y se tranquiliza pensando en la suspensión de la Legislatura al fiscal Matías Edery que quería llevarlo como acusado al estrado por la mega causa del juego clandestino en Santa Fe que se llevó puestos a dos fiscales, pero dejó erguido al senador provincial.
Con el camino allanado, ese poder que volvió a los senadores provinciales del peronismo es el que usan también para reorganizar el alicaído partido. “En el PJ santafesino se está discutiendo plata, no política. Porque hay que pagar los gastos que genera mes a mes la sede partidaria de Santa Fe y con la caída de los aportes (antes todos los funcionarios peronistas aportaban desde sus cargos) los únicos que pueden afrontar esos gastos son los senadores”, dijo un dirigente político de peso.
No hay nuevas ideas ni una estrategia electoral para los próximos tiempo. En lo que coinciden es vegetar en sus cargos los años venideros y cumplir 50 años en la política.
Marcelo Lewandowski sin vocación de poder y falta notable de un trabajo territorial. Sigue los pasos de su mentor Marcelo Gastaldi un cómodo funcionario de Aeropuerto 2000.
Sugirieron el nombre de Silvina Frana para presidir el partido, pero la respuesta fue que no porque impulsarían a alguien del grupo de senadores. Ese candidato es el exsenador provincial Guillermo Cornaglia que viene de perder el departamento Belgrano por el 50 por ciento de los votos.
En la departamental Rosario todos los caminos se dirigen al diputado nacional Germán Martínez.