El fútbol sudamericano volvió a quedar bajo la lupa internacional por un nuevo episodio de violencia en los estadios. El partido de octavos de final de la Copa Sudamericana 2025 entre Independiente y Universidad de Chile debió ser cancelado por la Conmebol tras una serie de enfrentamientos entre hinchas en las tribunas del estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, en Avellaneda.
Cuando iba 1-1, comenzaron a aparecer datos oficiales que ayudan a esclarecer el número de heridos y detenidos.
Según el parte oficial, hubo 350 chilenos detenidos en Puerto Madero, de los cuales 111 continúan demorados, y 19 simpatizantes de esa nacionalidad resultaron heridos y distribuidos en tres hospitales. Once se encuentran en el Fiorito, cinco en el Perón y cuatro en el Wilde (tres ya dados de alta).
Dos de los internados se encuentran en terapia intensiva y fueron intervenidos quirúrgicamente a causa de los severos traumatismos de cráneo que sufrieron, y que incluyeron fractura, hundimiento y uno de ellos tres cortes.
Además, un afectado presenta sutura en la cabeza, hay un apuñalado en tórax superior y con traumatismo de cráneo, tres heridos con politraumatismo de cráneo y el resto con politraumatismos.