"Lo que le ha pasado a él y a su familia muestra lo loco que está el mundo. Es un desastre, una catástrofe, cuando ocurre algo así, afecta al jugador y a cualquier ser humano", expresó Roger Schmidt. El entrenador reveló que mantuvo una conversación con Di María al respecto después de su regreso al equipo de Benfica y que todos en el club están intentando brindarle el mejor apoyo posible.
El incidente ocurrió en la madrugada del lunes, cuando un trozo de nylon negro fue arrojado desde un automóvil frente al country Funes Hills Miraflores, donde Di María suele hospedarse cuando visita el país. El mensaje amenazante estaba dirigido directamente al padre de Di María y advertía al jugador que no volviera a Rosario: "Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque si no le cagamos matando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos".
Schmidt añadió que "Di María es lo suficientemente profesional y experimentado como para afrontar también este tipo de situaciones, pero es difícil e inusual. Está intentando llevar una vida normal, pero, por supuesto, cuando ocurre algo así, hay pensamientos que se te quedan en la cabeza, pero intentaremos apoyarlo".