"Después del Aporte Solidario y lo del Fondo Monetario los sectores de poder conmigo, chau pinela. Pasan a 800 metros. Mirá que llamaban eh. Te invitaban a comer, a reuniones. No sé, por ahí pensaron que con un rico asado me convencían. Yo iba a discutir a esos lugares. Yo no tengo problema de dialogar con ellos, pero yo no soy su empleado".
"Uno sabía que tenía un daño político eso (el acuerdo con el FMI durante la presidencia de Alberto Fernández) en un principio. Uno no es tonto. Pero para que nadie pensara que era un lucimiento personal “acá sale el rebelde”, viste que decían esas cosas. Muchos de los que me decían que quería el default, “No, Máximo quiere el default”, hoy acompañan al gobernador que está en estado de default en La Rioja. Cuestión que yo no critico ni nada, pero a mi casi me matan por eso"
"Hay una canción, El Embudo, que explica muy bien cómo se ponen en valor las cosas. Y en la Patagonia lo sabemos muy bien. Esas cosas hay que discutirlas y debatirlas, porque son lugares duros para vivir, alejados de los poderes centrales, de 40 manzanas de la Ciudad de Buenos Aires que quieren definir todo, yo estoy para discutir federalismo, no provincialismo, que es diferente. El federalismo es una cosa y el provincialismo es otra. Yo creo que estamos en una etapa de provincialismos, no de federalismo. El federalismo implica que no solo resguardar los intereses de tu provincia sino del conjunto. Hoy hay provincias que resuelven en función de sus intereses y chau pinela".