El sector de diputados de la UCR encabezados por Facundo Manes se diferenció del bloque que lidera Rodrigo de Loredo tras el fracaso de la mesa de diálogo.
Tras semanas de reuniones internas y en el marco de una creciente tensión, el bloque UCR se rompe. Así, 12 diputados liderados por el diputado Facundo Manes y el senador Martín Lousteau, armaron un espacio propio en la Cámara baja.
Los nombres que decidieron abrirse de la conducción del cordobés Rodrigo de Loredo son Pablo Juliano (PBA) como presidente del bloque, Facundo Manes (PBA), Fernando Carbajal (Formosa), Danya Tavela (PBA), Carla Carrizo (CABA), Mariela Coletta (CABA), Jorge Rizzotti (Jujuy), Melina Giorgi (Santa Fe), Marcela Antola (Entre Rios), Manuel Aguirre (Corrientes), Marcela Coli (La Pampa) y Juan Carlos Polini (Chaco).
La crisis interna en el bloque UCR tuvo como último capítulo la reunión en Casa Rosada de la que participaron un grupo de diputados radicales encabezados por el presidente de bancada. “Nos vamos satisfechos, somos reformistas siempre vamos tratando de obtener resultados paso a paso. Nosotros creemos que al Gobierno le conviene que haya presupuesto, le conviene a los agentes económicos y le conviene a la oposición porque es muy difícil controlar con prórroga presupuestario”, dijo de Loredo a la salida de la reunión con el vicejefe de gabinete Lisandro Catalán.
La posibilidad del encuentro rompió un acuerdo previo en el bloque de mantener un compromiso de consenso interno para decidir los pasos del bloque. La propuesta la había hecho Julio Cobos para calmar las aguas del sector Manes-Lousteau que reclamaban la expulsión de los radicales “pelucas” que acompañaron los vetos del presidente Javier Milei.
“Nosotros venimos a posicionarnos claramente con un rol opositor pero con un sentido de responsabilidad como siempre. Nuestros diputados representan a las provincias que gobernamos”, dijo Carbajal confirmando la ruptura y la creación del nuevo bloque y sostuvo que de Loredo fue “arrastrado por Mariano Campero” líder de los defensores del Gobierno. “Se puso la peluca y marchó para Casa Rosada”, sentenció el formoseño.
En este sentido, concluyó que el espacio va “a ser muy firmes en las cuestiones institucionales y cuando están en juego los posicionamientos históricos del radicalismo”.
La presidencia queda en manos del bonaerense Juliano, hombre de Manes en la provincia y uno de los diputados radicales más firmes en el rechazo a La Libertad Avanza desde el comienzo de la gestión. En la sesión por el veto en movilidad jubilatorio reclamó en el recinto a los radicales “pelucas” que cambiaron su voto y apoyaron al Gobierno que “muevan sus bancas”. Este sector empujó pero nunca pudo conseguir la expulsión de los díscolos.
Con esta escisión, el bloque UCR queda con 25 bancas, en lugar de la cuarta minoría y lejos de las 37 que tiene el PRO.