El último encuentro de los miembros de Unidos tuvo el cuidado de no tener fotos de un "asado" que émulo al polémico encuentro de Olivos. El conteo de porotos, de parte del círculo íntimo del gobernador Pullaró que aspira en el noviembre instalar en agenda la reforma de la Constitución.
Dirigentes de los diez partidos que integran Unidos dieron el presente en el plenario para analizar la marcha del gobierno provincial a nueve meses de gestión y el fortalecimiento de la coalición, principalmente después de haber logrado avanzar en un tema dificultoso: emergencia previsonal y reforma jubilatoria.
Soslayar que en último viernes la diputada rosarina Amalía Granata denuncio ante la Justicia las irregularidades de una desprolija votación.
El martes a la siesta el Ejecutivo se anotó otro punto a favor: María Angélica Gastaldi confirmó su jubilación y a partir del 2 de abril dejará la Corte Suprema de Justicia. Se sumó así a la ya anunciada salida de Mario Netri, prevista a partir del 1 de diciembre.
En los pasillos de la Corte, tienen otra mirada sobre estos movimientos. Comentan que los anuncios son para descomprimir la salida de algunos cortesanos y demorar otras.
Entre el plan de trabajo a corto y mediano plazo Unidos acordó avanzar en la conformación primero de las mesas locales y luego departamentales. El objetivo es replicar el esquema provincial para ir avanzando sobre temas de agenda para luego ponerlo a consideración general.
Esos movimientos de Unidos tienen la contra parte de la oposición.
“Se están pegando tiros en los piés, atropellando a todos. A nosotros, a los empleados públicos, al Poder Judicial, a la Corte”, dijo a Rosario/12 el diputado provincial del peronismo Marcos Corach respecto del accionar del gobernador Maximiliano Pullaro y el frente Unidos.
En ese contexto, el legislador vislumbra que “hoy el escenario ha cambiado y no sé si así sale la reforma constitucional”, sentenció. La polémica sesión que terminó aprobando la reforma previsional con el voto negativo del peronismo y en medio de un alto costo político para el gobierno, pasó un límite y entronizó a la mediática diputada Amalia Granata que terminó ovacionada por los empleados judiciales de Santa Fe y abrazada con el presidente de la Corte Suprema Rafael Gutiérrez; cuando se presentó para denunciar en la justicia el cuestionado trámite legislativo que permitió las sustanciales modificaciones del régimen jubilatorio provincial. Corach aclaró que el interbloque peronista “no está de acuerdo en judicializar la política”, pero concedió que la diputada de Somos Vida está en todo su derecho de hacerlo.
En el Senado, Unidos ya tiene el número necesario. Pero en la Cámara de Diputados, el oficialismo cuenta con 28 representantes, necesita 34 aprobaciones, requiere la mayoría especial.